Fechado en el 9 de marzo de 1855, en el Archivo Histórico de Alcázar de San Juan encontramos los autos testamentarios instruidos por Carmen López Ortega y sus hijas, tras el fallecimiento de su marido Eustasio López, todos vecinos de Tomelloso.

En 1874 hallamos a la maestra Inés Ortega, bajo la dirección de Mercedes Montero. Dos colegios de niñas había entonces en Tomelloso que atendían las necesidades docentes de 202 niñas.

A mediados del siglo XVIII, en el Catastro de Ensenada, vemos la presencia de Andrés Ortega, “zapatero de nuevo”. Esta definición se refiere al oficio artesanal dedicado a confeccionar los zapatos a medidas, en contraposición del “zapatero remendón” que se dedicaba a la reparación de suelas y tacones.

En el listado de contribuyentes electores de 1877, para la localidad de Tomelloso tenemos a José María Valenciano Ortega (propietario en la Travesía de Cervantes), Isidoro Valenciano Ortega (propietario en la Calle Cruz Verde) y Martín Cuartero Ortega (propietario y perito agrícola en la calle Huertas).

En el último cuarto del siglo XIX, nos encontramos con Anselma Ortega Monreal, esposa de Félix Grande Martínez, el “abuelo Palancas”, al que inmortalizaría su nieto Félix Grande Lara en su particular balada con sus aventuras y desventuras con centro en el domicilio familiar en la calle Asia de Tomelloso. De este matrimonio nacerían Félix, Julián e Isabel Grande Ortega.

Otra mujer, Juliana Ortega, casó con José María Serna. Fueron sus hijos Antonio, Carmen y José María Serna Ortega. Este último fue un personaje muy popular de Tomelloso a principios del siglo XX. Dueño del Teatro Serna, intervino en numerosos proyectos de mejora a favor de su pueblo; además poseía una de la más importantes bodegas de la localidad.

El Obrero de Tomelloso, en su edición del sábado 10 de julio de 1909, nos detalla la lamentable situación de Francisco Ortega, quien había perdido todos sus bienes en un incendio y solicita al ayuntamiento “un socorro”. El Alcalde y varios concejales le ofrecieron y encabezaron una suscripción popular.

En el inicio del siglo XX observamos a Andrés Serna Ortega, como suplente del Juez Municipal.

En la Guía Comercial de Tomelloso de 1915, tenemos a los socios Ortega y Carrión que regentaban el Café “La Isla” que estuvo situado en la calle Independencia de Tomelloso.

Más cercano en el tiempo tenemos a Félix Ortega, gerente de la empresa Alcomasa, fundada en 1963, y que sería adquirida unos años después por Bodega Las Copas perteneciente a la firma comercial González Byass.

Y en el Anuario Comercial Manchego de 1966 tenemos la presencia M. Ortega López, dedicado al mundo de los seguros en la calle General Aguilera número 28, con el teléfono 126; y con una tienda de ultramarinos a H. Ortega Fernández, situada en la calle Mediodía número 8, con teléfono 168.

Al ser un apellido muy común en España, no es raro encontrar el apellido Ortega en personas no nacidas en Tomelloso pero que dejaron su impronta vital en la localidad. Es el caso del Guardia Civil Miguel Ortega Pedregal, llegado al cuartel tomellosero en 1970 donde sirvió hasta su retiro. Falleció en el fatídico año 2020, a los ochenta años de edad, por una insuficiencia cardíaca tras superar el Covid-19.

De la actividad comercial en las últimas década, podemos destacar bastantes empresas que presentan el término Ortega en su denominación. Algunas, que durante mucho tiempo estuvo asentada en Tomelloso, hoy ya no tiene establecimiento al público; es el caso de Casa Ortega, una carnicería fundada en 1939 y que desde Alcázar de San Juan mantuvieron, o mantienen, tiendas en Tomelloso, Campo de Criptana, Pedro Muñoz y Herencia y, por supuesto, en la villa alcazareña.

De la actualidad algunas referencia de este apellido lo vemos en el caso de la Farmacia Augusto Ortega Jiménez, la Clínica de Medicina Estética de Doña Gardenia Ortega o la empresa Excavaciones y Cimentación Ortega S.L.

Nacido el 28 de diciembre de 1983 tenemos al tomellosero Ricardo Ortega Olmedo. Licenciado en Historia del Arte, investigador, animador cultural y escritor; entre sus obras podemos destacar "La prensa en la provincia de Ciudad Real (1812-2009)" -junto con Isidro Sänchez Sánchez- o el "Libro Blanco de la Cultura en Tomelloso" del que Ricardo Ortega fue coordinador (Editado por Dionisio Cañas y la asociación Acento Cultural), y donde se refleja, tras un exhaustivo estudio, la realidad cultural de la localidad tomellosera.

Como no concluir este estudio con Manuel Ortega Poveda, con 24 años de edad, esquilador artístico de mulas y vicepresidente de Carreros Virgen de las Viñas de Tomelloso. Su actividad, aprendida de manos del inolvidable Jesús Andújar, es todo un referente a nivel nacional por su belleza y complejidad, siendo el único que mantiene viva esta práctica.