A punto de cerrar el año, el alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, hace balance de un 2025 intenso y avanza los grandes retos del próximo ejercicio. Los presupuestos municipales de 2026, que previsiblemente se aprobarán el lunes en un pleno extraordinario, alcanzan una cifra récord de 37,1 millones de euros, un 8% más que el año anterior. Navarro defiende que el Ayuntamiento “invierte más que nunca sin subir impuestos” y que el objetivo sigue siendo “mejorar la calidad de vida de los tomelloseros”.

En esta conversación con La Voz de Tomelloso, el alcalde desgrana las claves del presupuesto, habla de la planta de biometano, del papel de la Junta y la Diputación, y comparte sus deseos para un 2026 que augura “ilusionante y decisivo para la ciudad”.

 “Son los presupuestos más ambiciosos y sociales que ha tenido Tomelloso”

—¿Cómo definiría los presupuestos que se verán el lunes en el Pleno Extraordinario?

—Son los más ambiciosos de la historia de Tomelloso, tanto en cifras como en alcance. Llegamos a los 37,1 millones de euros, frente a los 34,5 del año anterior, y lo hacemos sin subir ni un solo impuesto. Esto demuestra que la buena gestión da resultados, más inversión, más servicios y más ayudas sin castigar el bolsillo de los vecinos.

—¿Cuál ha sido la filosofía de este presupuesto?

—La misma que nos guía desde el primer día, invertir en las personas. Queremos que los tomelloseros vean mejoras tangibles en su día a día como calles más limpias, mejores servicios sociales, más actividades culturales, más turismo y, sobre todo, más oportunidades de empleo y desarrollo.

—¿En qué se notará concretamente ese esfuerzo en el presupuesto?

—En cuatro grandes líneas: servicios sociales, limpieza y mantenimiento urbano, infraestructuras hidráulicas y turismo y cultura. Son los pilares que sostienen una ciudad viva, moderna y cohesionada.

“Nuestra prioridad siguen siendo las personas”

—Usted hace hincapié que este presupuesto acentuá el gasto social. ¿Qué cifras maneja en este ámbito?

—Hemos incrementado los convenios con el tercer sector un 11 por ciento más, alcanzando a 18 entidades colaboradoras, frente a las 12 que había en años anteriores. Hablamos de asociaciones que trabajan con mayores, con personas con discapacidad, con familias vulnerables... y que son esenciales. Y además, los convenios se actualizan cada año, como mínimo con el IPC, para que no pierdan valor.

—¿Y en el ámbito vecinal?

—También hemos reforzado la participación. Las subvenciones a asociaciones vecinales pasan de 15.000 a 26.000 euros, un incremento de casi el 50%. Estas asociaciones son el alma de nuestros barrios y quienes más cerca están de los problemas del día a día.

Quiero recalcar que este equipo de gobierno nunca ha dejado a nadie atrás. Lo hemos demostrado en años difíciles, y en 2026 reforzamos ese compromiso. Lo social no es un gasto, es una inversión en dignidad y en futuro.

 “La limpieza era una de las grandes demandas de los vecinos”

—La limpieza urbana ha sido una de las grandes demandas ciudadanas. ¿Qué contempla el presupuesto para mejorarla?

—El contrato de limpieza aumenta un 63 por ciento respecto al que dejó el anterior gobierno, alcanzando los 432.000 euros, y además incluye el polígono SEPES, que hasta ahora no se limpiaba con regularidad. El objetivo es profesionalizar el servicio y dejar de depender de los planes de empleo, que son temporales.

—¿Ya se están notando los cambios?

—Sí. Donde actúa FCC, la empresa adjudicataria, no hay quejas. Y lo que pretendemos es ampliar ese modelo a toda la ciudad. Queremos un Tomelloso limpio y cuidado los 365 días del año, no solo en campañas puntuales.

 “El agua es una prioridad absoluta; no podemos depender de la suerte”

—Otro tema sensible es el del agua. ¿Qué actuaciones se prevén en 2026?

—Vamos a invertir 509.000 euros (400.000 nos corresponden a nosotros) entre Tomelloso y Argamasilla de Alba en nuevas bombas de aducción en el embalse de Peñarroya, una obra de emergencia que garantizará el suministro.  En 2025 tuvimos que pedir apoyo a la comunidad de regantes para no quedarnos sin agua, y no queremos volver a pasar por eso. La Junta no aporta ni un solo euro a este proyecto. No hay partida alguna en los presupuestos regionales para Tomelloso en materia de agua, ni para empleo, ni para infraestructuras. Y estamos hablando de un recurso básico.

—Usted se queja de que hay falta de sensibilidad hacia Tomelloso desde el Gobierno regional…

—No hablo de mala relación; hablo de ausencia total de relación. No pedimos privilegios, pedimos trato justo. Tomelloso es la tercera ciudad de la provincia y una de las locomotoras económicas de Castilla-La Mancha. Merecemos atención, no silencio.

 “Seguimos atrayendo fondos europeos como nunca antes”

—El Ayuntamiento de Tomelloso ha recibido una importante cantidad en fondos europeos, ¿no es así?

—En dos años y medio hemos captado más de 13 millones de euros en fondos europeos, que están transformando la ciudad. Gracias a ellos financiamos proyectos tan importantes como la ampliación del Conservatorio Municipal (500.000 euros, la lucha contra la brecha digital (otros 500.000 euros), la consolidación de las cuevas areneros (1,6 millones entre fondos europeos y la Diputación) o la creación del Parque Quinto Centenario, con una inversión de 1,5 millones.

—¿Y qué novedades habrá en cultura y turismo?

—Vamos a continuar con la musealización de la Casa de las Artes y las Letras (CALMA), que abrirá sus puertas en 2026. Será un espacio referente, moderno y dinámico, para poner en valor nuestra identidad cultural. También reforzaremos la promoción turística, porque creemos que Tomelloso tiene mucho que contar y debemos hacerlo con orgullo.

“El debate del biometano exige rigor y no alarmismo”

—El debate sobre la posible planta de biometano ha generado mucha controversia. ¿Cuál es la posición del alcalde de Tomelloso?

—Mi posición es institucional y muy clara, el Ayuntamiento no decide si hay planta o no la hay, porque esa competencia es de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Nosotros solo tramitamos los expedientes administrativos, y si los informes técnicos son favorables, la licencia debe concederse. Es un acto reglado, no político.

—¿Entiende las preocupaciones que ha expresado algún sector de la población?

—Por supuesto. Pero también creo que hace falta más información y menos alarmismo. En Tomelloso convivimos con balsas de vinazas y residuos agroalimentarios que generan un impacto ambiental evidente. Las plantas de biometano tratan esos residuos y los transforman en biofertilizantes certificados, que serán muy necesarios con la nueva normativa europea sobre nitratos. Es decir, pueden formar parte de la solución, no del problema.

—¿Y qué papel jugará el Ayuntamiento si el proyecto avanza?

—El de vigilar y exigir todos los controles medioambientales. Lo que pedimos es transparencia y rigor. No estamos ni a favor ni en contra, pero sí queremos que todo se haga con garantías y pensando en el bien común. El residuo existe, eso es indiscutible. Si no se trata aquí, se tratará en otro municipio cercano, y el problema seguirá estando igual de cerca.

“Necesitamos una conexión ferroviaria digna; no queremos ser un punto ciego del mapa”

—Hablemos del tren. ¿Qué avances hay respecto a la conexión ferroviaria de Tomelloso?

—Ahora mismo hay dos administraciones que son competentes en materia ferroviaria. Pasa inadvertido que la Junta de Castilla-La Mancha puede realizar inversiones, al igual que construye una autovía, cuando la línea ferroviaria se circunscribe a los términos de la Comunidad Autónoma. Es decir, que el Ejecutivo regional podría acometer el enlace que se está solicitando, Cinco Casas-Socuéllamos pasando por Tomelloso, no salimos de los límites de la región. Pero la Junta le echa el balón a la otra administración, al Gobierno de España. Lo único que sabemos del Ejecutivo central es que se niega a realizar un estudio de viabilidad que venían condicionados con más componentes políticos que técnicos. Pero es una demanda histórica que no vamos a abandonar.

—¿Qué le gustaría que ocurriera en 2026 en ese sentido?

—Que al menos se dé un paso serio, un estudio de viabilidad real que determine la conexión más lógica, ya sea con Alcázar o con Manzanares. No pedimos una línea de AVE; pedimos lo que tienen casi todas las ciudades de nuestro tamaño, una conexión ferroviaria que nos integre en la red nacional.

—¿Qué supondría para Tomelloso esa conexión?

—Sería un salto enorme. Nos haría más competitivos, más sostenibles y más atractivos para empresas y visitantes. Hoy, depender solo de la carretera nos resta oportunidades. Lo hemos dicho muchas veces, Tomelloso no quiere ser un punto ciego en el mapa de España. Queremos estar conectados con el futuro.

“El presupuesto per cápita demuestra nuestra eficiencia”

—Usted ha comparado el presupuesto de Tomelloso con el de otras localidades vecinas. ¿Qué conclusiones saca de esos datos?

—Que Tomelloso hace milagros. Nuestra ciudad tiene un presupuesto per cápita de 946 euros por habitante, mientras que Alcázar de San Juan supera los 1.500 euros, Valdepeñas ronda los 1.200 y Ciudad Real, los 1.800.

—¿Y qué significa eso en la práctica?

—Significa que, con mucho menos dinero, ofrecemos servicios de igual o mayor calidad. Eso solo se logra con gestión, control del gasto y priorizando lo importante. No se trata de gastar más, sino de gastar mejor.

“No subimos impuestos: los optimizamos”

—¿No es la cuadratura del círculo aumentar la inversión sin subir los impuestos?

—Con gestión eficiente, no. Nosotros no tocamos el IBI ni otras tasas. Lo que hacemos es optimizar, mejorar la recaudación, reducir gastos innecesarios y bonificar lo que impulsa la economía.

Hemos rebajado las tasas de terrazas y deportes, bonificamos las instalaciones de energía solar y los puntos de recarga eléctrica. Queremos premiar a quienes apuestan por la sostenibilidad y la actividad económica.

 “La Diputación sí está cumpliendo con Tomelloso”

—Ha sido muy crítico con la Junta, pero en cambio suele elogiar a la Diputación…

—Porque está haciendo un gran esfuerzo. Gracias a la Diputación, pasamos de 20.000 a 201.000 euros solo en pintura y mantenimiento de colegios. Y eso se nota. También ha colaborado en la rehabilitación de cuevas y en la mejora de espacios públicos. Es un ejemplo de cooperación institucional real.

—¿Qué queda pendiente para 2026 en materia educativa o de infraestructuras?

—Tenemos sobre la mesa el nuevo Centro de Educación Especial Ponce de León, la mejora de varios colegios públicos y el avance del Centro Joven, que será un punto de encuentro para la juventud tomellosera. Todos ellos forman parte del Tomelloso que estamos construyendo.

“Queremos una ciudad más limpia, más viva y más cuidada”

—¿Y qué le pide al nuevo año el alcalde?

—Salud, ilusión y confianza. Que los vecinos sigan creyendo en su ciudad. Que vean que su esfuerzo y sus impuestos se traducen en mejoras reales. Y que juntos sigamos construyendo una Tomelloso más limpia, más viva y más cuidada.