Tomelloso se ha movido muchas veces al ritmo que marca Eva Villena, la polifacética y generosa monitora del área de Deportes que, además, se ha volcado con numerosas causas solidarias. Estamos ante una mujer que ha hecho del deporte una forma de vida, y todavía más importante, que ha contagiado esa pasión por el ejercicio físico a gente de cualquier circunstancia y condición. Verla en acción es todo un espectáculo por su derroche de fuerza, vitalidad y talento. Aunque curiosamente, ese torrente que es Eva Villena en su trabajo tiene su reverso nn la tranquilidad y paz que desprende en una conversación cercana.  Como en esta entrevista que le ha realizado La Voz de Tomelloso. 

Nos recibe amablemente en su acogedora casa y compartimos un café.

-¿Cómo fueron los inicios de Eva Villena en el mundo del deporte?

- El origen son los cursillos de natación de verano. Empecé con Luis Reguillo en el club; él fue que me enseñó en unos años en los que había muchos menos recursos, porque en esos tiempos no había las instalaciones que ahora. Trabajé primero en la piscina, unos seis o siete años, y tras un parón que hice para formarme, volví y Luis Sánchez fue el que me dio la oportunidad de trabajar en sala, algo que le agradeceré siempre porque yo apenas tenía experiencia. Primero empecé con aerobic, seguí con spinning y poquito a poquito fui haciendo más cosas. He tenido bastante suerte de dar con gente que me ha ayudado mucho, me lo han hecho todo mucho más fácil; las niñas, los padres, mi familia, los compañeros… Yo soy una mínima parte de todo esto, somos un equipo.

-¿Qué se siente cuando ve a una muchedumbre moverse al  ritmo que usted marca?

-Es gratificante, pero vuelvo a repetirte que eso es el fruto del trabajo de un equipo. Yo soy la responsable de motivar e incentivar, pero hay mucha gente que se implica y trabaja. Transmitimos la alegría de lo que nosotros sabemos hacer, y la verdad, nos divertimos mucho. Estamos rodeados de gente que nos enseña muchas cosas, que llega con una base impresionante. Todo el mundo se involucra mucho y así todo resulta más sencillo. 

-La participación de las mujeres en el deporte es creciente dejando muy atrás aquellos tiempos en los que algunos tabús frenaban su llegada ¿no cree?

-Tomelloso se está volcando con la promoción de la mujer en el deporte, con un trabajo muy importante del área y la concejalía de Deportes. Se está sacando mucho deporte a la calle, hay un montón de eventos, la mayoría de carácter solidario y a las mujeres nos gusta estar ahí apoyando.

- Y los hombres, ¿no acaban de animarse a las modalidades que imparte usted? 

- (Risas) Tengo a mis chicos como auténticos tesoros porque tengo pocos. Algunos me apoyan y son los que suben conmigo a bailar cuando tenemos algún evento. Pero en cualquier caso es una disciplina que la pueden tocar los hombres. Siendo realistas, hay que decir que la coordinación se dirige más a las mujeres en el tema del baile y demás, pero yo invito a los hombres a que vengan a zumba, a fitnes, a lo que sea. A ver si algún día conseguimos que la proporción entre hombres y mujeres sea mitad y mitad. Yo en mis clases suelo meter mucho dinamismo, más cardio y son totalmente accesibles para ellos.

 -Donde hay una causa solidaria ahí está Eva Villena…

-Me invitan y yo acudo superfeliz de aportar mi granito de arena. Es un lujo poder ayudar a unas causas en las que hay mucha gente por detrás a la que no se ve y que trabaja mucho. Nosotros somos la parte más visible.  La verdad es que me encanta ayudar.  

-¿Recuerda alguna exhibición o actividad con más cariño que otras?

-Para mí todas lo son. Siempre apoyas la lucha contra una enfermedad o a gente que necesita ayuda económica. Quizás, a mí hay una que me toca bastante que es la lucha contra el cáncer, porque en casa he visto la lucha y la evolución de esta terrible enfermedad. También ha sido precioso trabajar con ONGs como Manos Unidas, Cáritas que hacen una labor impresionante con familias que lo pasan realmente mal. Mientras pueda, y si cuentan conmigo, seguiré apoyando.

- ¿Es cierto eso de que algunas mujeres se esclavizan buscando una buena figura, dónde deben estar los límites?

-En mi disciplina no he sentido el afán de tener un cuerpo diez. Es cierto que cuando hacemos una actividad deportiva siempre nos planteamos algún objetivo y sobre todo buscas ese espacio tuyo de desconexión que siempre es importante tener. Lo más importante es que la  gente se divierta. Inevitablemente buscas también un resultado también en tu cuerpo. Pero lo más importante de todo es sentirse bien contigo misma. También hay diferencias en cuanto a las disciplinas. En un circuito de GAP si hay más dureza buscando esos objetivos, pero sin caer en obsesiones.  

 -Zumba, gimnasia rítmica, GAP…..de las disciplinas que imparte, ¿en cuál se siente más a gusto?

- Son muy diferentes unas de otras. A mí me ha venido bien tocar disciplinas diferentes, limitarse a una sola resultaría un poco abrasivo, la polivalencia siempre es buena. Y no me refiero solo a las disciplinas, sino también a las personas con las que trabajamos; niños, adultos, mujeres…La zumba puede que me llene algo más porque se comparte y se disfruta mucho sobre todo con las niñas; la rítmica nos da otro tipo de gratificaciones, sobre todo ver los progresos que se consiguen por la constancia y la disciplina. Y luego trabajar con adultos también me enriquece mucho, porque los acabas conociendo y somos como una gran familia. Cada disciplina tiene su encanto. Todo esto conlleva un desgaste, pero confío en que mi cuerpo me deje seguir un poco más tiempo.

- ¿Qué le parecen las instalaciones dónde trabaja? ¿Se pueden mejorar?

- No tengo queja de las instalaciones. Contamos con todo lo necesario para impartir bien las clases y que la gente esté en un entorno cómodo y agradable.

- ¿Qué deportistas tiene como modelo?

- Mis modelos son mis niñas, de las que aprendo cada día, y la gente que quiero; mi familia, mi madre, mis amigas, en definitiva la gente que día a día tengo en mi entorno más cercano. No tengo un modelo de alguien famoso a seguir. Mi modelo es la gente que está a mi lado, que me da buenos consejos, que me ayudan. No necesito un referente mayor. Yo soy más de lo emocional que de lo técnico, me gusta tender vínculos y relacionarme más con el corazón que con la cabeza.