Lorenzo, acompañado de sus dos hijos, fue explicando a las decenas de curiosos que se acercaron a su instalación las particularidades del eclipse. “Hoy toca Luna, Saturno y Júpiter y echaremos un vistazo a Marte”.  Nos explicó que anoche se pudo apreciar un eclipse total de luna que tuvo la particularidad de que nuestro satélite estaba más alejado de la Tierra y, por eso, el fenómeno fue más largo.

La Luna apareció roja en el firmamento a las 21:30h y durante cerca de cuatro horas se pudo contemplar a la Luna a la sombra de la Tierra.  El eclipse total más largo del siglo XXI duró 1 hora y 43 segundos al que precedió y siguió un eclipse parcial.

El color rojizo de la Luna —de ahí su nombre “luna de sangre”— se debió a que la atmósfera actúa como un filtro de la luz solar eliminando los tonos azules, de la misma manera que de día nos hace ver amarillo el Sol, cuando en realidad su luz es blanca pues emite cantidades similares de todos los colores del espectro.

Fotografía de Andrés Parra

Las observaciones de este viernes por la noche no se limitaron a nuestro satélite natural, sino que han incluido también a varios cuerpos del Sistema Solar como Júpiter, Saturno o Marte, planeta este último que se encuentra en la mejor posición desde hace quince años, por lo que es posible verlo más grande y con mayor claridad estos días.

Lorenzo Sánchez lleva observando el cielo toda su vida pero hace quince años, nos contó, se hizo con un telescopio pequeñito “y ahí comenzó la afición”. No pertenece a ningún club, “el club es lo que se ve aquí, mi esposa, mis hijos y mis cuñados”.

Lo más sorprendente que Lorenzo Sánchez ha visto en estos tres lustros ocurrió en el Castillo de Peñarroya “durante una lluvia de estrellas que estábamos observando cayó un bólido. Una partícula algo más grande que se quema en un destello verde. Durante tres o cuatro segundos se hizo de día”.

La observación del cielo es para Lorenzo Sánchez “un hobby que disfrutamos en familia”.