Muchos de los usuarios han llevado unas originales gafas, así como cintas y algún que otro collar propio de aquella época dorada. Muchos de los complementos, elaborados por los propios usuarios, han reproducido el símbolo de “haz el amor y no la guerra” que tanta repercusión e infuencia tuvo en los años sesenta. A la  vez que escuchaban la música, algunos se han atrevido a bailar, solos o con ayuda de los profesionales del centro que han ido repartiendo bebida entre todos y poniendo esa encomiable entrega para hacer pasar una feliz tarde a todos.

Uno de los profesionales del centro ha explicado que “este guateque es importante porque se ha demostrado que la música estimula a las personas mayores o a las que tienen algún tipo de enfermedad mental. Además, es una música agradable, que conocen y que les puede traer recuerdos. Escuchar música, bailar, las manualidades que han realizado en uno de los talleres, todo es muy positivo”.

Elder mantiene la estrategia de que sus usuarios puedan celebrar las fiestas y acontecimientos que celebra la sociedad en la que están; desde la Navidad a la Feria pasando por el carnaval o la  Romería. La residencia está conmemorando su 15º aniversario con numerosos actos.