-¿Por qué ha tomado la decisión de retirarse este año?

-Venía sopesándolo años atrás, porque las temporadas se iban haciendo cada vez más largas. El motivo principal son los problemas físicos que iba arrastrando en el hombro y también en los dedos donde he sufrido pequeñas fisuras. En marzo ya dejé claro que este sería el último año.

-25 años son muchos, ¿cuál es el mejor recuerdo que le queda?

-No han sido consecutivos porque ha habido años en los que no tuvimos equipos en competición. Empecé en la categoría con alevín y mi primer entrenador fue Paco Navas. Luego ya estuve con Pablo Cañas, con el que entrené desde alevín de segundo año hasta hace cuatro o cinco temporadas que lo dejó y luego llegaron Diego y Adrián. En lo deportivo el mayor éxito se produjo cuando fuimos subcampeones  de Castilla-La Mancha en la categoría infantil y estuvimos a punto de jugar el campeonato de España. Pero los mejores recuerdos quedan en lo personal con los compañeros que he conocido, los amigos que vas haciendo en este largo camino y las vivencias que hemos compartido, como por ejemplo, en esos viajes al extranjero que hemos realizado en los últimos años. 

-¿Siempre ha jugado de extremo o ha probado también en otras posiciones?

-Mi posición siempre ha sido la de extremo, aunque en alguna ocasión puntual he jugado de central. 

-El puesto de extremo es difícil y espectacular al mismo tiempo, ¿no cree?

-Es un puesto más vistoso porque la mayoría de los lanzamientos se hacen en salto, con menos ángulo y donde tienes que tener buena muñeca.

-¿Le ha resultado difícil compaginar las funciones de jugador con la de máximo responsable del club?

-Al principio no me dio tiempo a pensarlo porque era la única opción que había tras dejar Pablo Cañas la presidencia. O alguien se hacía cargo del club o desaparecía. En el arranque desconocía muchas cosas, pero luego fui poco a poco asimilando funciones y rutinas y se lleva de otra manera. Sí es cierto que cuando presides un club, y al mismo tiempo estás dentro, no tienes esa visión que pueda tener una persona que solo se dedica a la función directiva.

-Lo anterior demuestra lo complicado que es encontrar dirigentes que se hagan cargos de los equipos, ¿no cree?

- Sí claro, suelen ser funciones no remuneradas, que te quitan mucho tiempo y que, sin embargo, implican mucha responsabilidad y quebraderos de cabeza. Suelen ser cosas que haces porque te gustan y tienes esa vocación de prestar un servicio en algo en lo que crees. Pero está claro que suelen ser más las ingratitudes que las satisfacciones. 

-El equipo ha dado un salto de calidad en los últimos años y compite mucho mejor, ¿cuál ha sido la clave?

-Está claro y eso que contamos con pocos jugadores en los equipos de la escuela. El equipo ha mejorado mucho, entre otras cosas, por la calidad que han aportado jugadores más jóvenes que se han ido incorporando, y también por el esfuerzo y la constancia de la gente que ya estaba. Creo que ese escalón que hemos subido se ha expresado más en el juego que en los resultados.

-¿será posible que alguna vez el club pudiera contar con una estructura de equipos inferiores?

-Ese es nuestro principal déficit. Contar detrás con un buen cadete o un buen juvenil te da mucha fuerza. En la situación actual la gente tiene que alargar su estancia en el club porque los relevos tardan en aparecer. Y hay que agradecer a gente como Mao, Huertas, José Juan…que siga peleando y exponiendo su físico semana tras semana, con una entrega y un compromiso encomiables.

-Este año habrá otra vez cambio de entrenador….

-Sí. El año pasado Adrián se lesionó y decidió asumir la dirección técnica del equipo. Pero este año ha mejorado de su rodilla y ha decidido volver a jugar porque dice que pasa mucha envidia. El entrenador será Jorge Ortiz, que el año pasado hizo funciones de segundo entrenador, y yo estaré con él ayudándole lo máximo posible, aportando mi experiencia y lo que haga falta para beneficio del equipo. 

-¿Qué se puede esperar del BM Tomelloso este año?

-El equipo tendrá algunas novedades, como la vuelta de jugadores como Javi González y Pedro, y lo que más nos importa en estos momentos es retener a jugadores que están recibiendo ofertas de otros equipos. El objetivo debe ser pelear por el ascenso, luego se podrá conseguir o no, pero tenemos que estar ahí, compitiendo con los mejores.