Jabois sube rápido al escenario y se coloca en el atril. Lleva un traje claro. Sonríe y habla rápido. Es alto, guapo, tiene
una voz agradable y el tipo sabe encadenar su discurso como si nada, ¡qué
envidia! El periodismo es la constante de su charla, lo contrapone con la
ficción, pero acaba uniendo realidad e invención. La ficción nos permite
ponernos en el lugar del otro, algo necesario para un buen periodista. Hizo
también referencias a la libertad de expresión, la cultura y Tomelloso en su
aplaudido discurso.
Asegura que hay tres gallegos esta noche en el teatro: uno
de los premiados, el consejero de Cultura y el propio Jabois. “Os estamos
invadiendo sin que os deis cuenta”. El Mantenedor aclara una afirmación del acto,
el llamado periodismo ciudadano no pude sustituir al periodismo. Una foto en las
redes o un titular no son una noticia, hay que ir más allá, hay que ahondar en
lo sucedido (llamar, ir, ver, investigar, conocer las circunstancias) y dar
información. Pero para hacerlo así se necesitan profesionales con sueldos
dignos, reivindicó Jabois.
Es la cuarta vez que Jabois participa en unas fiestas. El Mantenedor
no tiene ninguna vinculación con Tomelloso pero, para él, es un alivio estar aquí
celebrando la cultura. Antes había participado en la fiesta del cocido, la de
la cebolla y la de la almeja. Lo de Tomelloso tiene más que ver con él,
aseguró. Tras explicar como obtuvo la Cebolla de oro en Sansenxo, su pueblo, el
periodista manifestó que cuando lo invitaron pensó que tendría que celebrar
algún producto típico de Tomelloso. Después de comer, en la mejor pizzería del
mundo, y cuando supo a lo que venía, fue al hotel a reescribir su discurso.
Jabois enunció su lema, “nunca acabes el verano sin una buena fiesta” y que
mejor que la Fiesta de las Letras.
En este punto, el Moderador manifestó que sabía que el
público no lo creyó cuando dijo que ignoraba a lo que venía a Tomelloso. Y, por
supuesto, no tuvo que aclarar previamente que esa afirmación no era real, o que
era una broma, ni mucho menos marcarla con un asterisco o añadirle un
emoticono. Vivimos en una época meliflua en la que hay que aclarar esos
conceptos —eso lo decimos nosotros— y la libertad de expresión es atacada por
tantos y tantos “ofendidos”.
Cuando a Marsé le preguntaron qué es la cultura, el escritor
catalán dijo que “era estar sentado en una terraza con una cerveza, a gusto
consigo mismo y con los demás”. Cuando
la libertad de expresión se amenaza, se pierde. Cuando te amenazan de muerte,
dijo Jabois en clara referencia a lo sucedido estos días con Rober Bodegas, “retiro
lo que he dicho porque cada vez hay menos valientes”.
Manuel Jabois, haciendo referencia a la entrevista que amablemente concedió a La Voz de Tomelloso, ha querido explicar el porqué la Fiesta de las Letras ha seguido celebrándose, a pesar de haber pasado por épocas en las que la cultura no ha sido una prioridad. No es un milagro, si algo nos enseñan las letras es que los milagros no existen. Se debe a la proeza de hombres y mujeres que luchan por la supervivencia cultural de la ciudad. Y, por supuesto, la cultura por la trasmisión, cuando se tienen los padres y profesores adecuados.
El Mantenedor creció en la recepción de un hostal en Sanxenxo.
En los aburridos veranos de su infancia y adolescencia, empezó a leer y a
descubrir cosas “a formar lo que soy ahora”, a pesar de que Jabois no venga de
una familia lectora. Aquello le permitió vivir, gracias a los libros,
situaciones que sus amigos aún no lo habían hecho.
Manuel Jabois no conoce La Mancha, confesó, pero que mayor
vinculación con un sitio que compartir letras. El Mantenedor es periodista,
cubre la realidad, pero aun así quiso hacer anoche una defensa de la ficción y,
sobre todo, “porque llevo algún tiempo rajando de ella”. Jabois expuso que
David Trueba en una conversación le había dado dos ideas en ese sentido. El
personaje más famoso de la historia de España no existe es inventado, Don
Quijote. Ese es el poder de la literatura, trasciende personajes inventados
como reales. Y la idea más importe es “que la ficción nos permite ocupar el
lugar de otro”. Situarnos en unas circunstancias que nosotros no vivimos.
Esa última circunstancia también se traslada al periodismo.
Cuando un periodista informa de la crisis migratoria, de refugiados, de
terrorismo, de los saltos de la valla; cuando cuenta lo que ocurre en los países
de origen de los migrantes y porque pasa eso, “¡caray, que necesidad tienes!”.
Después de ese primer pensamiento y cuando el periodista consigue saber las
circunstancias de los demás. Cuando “intentas saber lo que ocurre a través de
ellos y saber porque hacen lo que hacen. Por qué las personas sufren, por qué son
felices o por qué toman decisiones que tú no puedes entender”. Cuando se ponen
sus actos en contexto, en definitiva, “puedes entender porque, a veces, ocurren
las cosas que ocurren”. Algo que pasa en la novela, en la ficción general, “te
metes en la piel del protagonista”. El mantenedor se ha encontrado con muchas
noticias “que más allá del titular daban miedo”. Y es que, hay que entender a
la gente, (“no se trata de defenderlo todo, ni mucho menos”), meterse en las
circunstancias. Eso es lo que hacen las ficciones y eso es lo más valioso de
nuestro tiempo “la empatía”, esa capacidad para intentar conocer al otro. Para
no poner un periódico por medio, aseguró Jabois, ni un blindaje social “ni
defender nuestro terruño”.
Todo ello es una parte fundamental de la cultura, hay que
consumirla, disfrutarla, leerla, verla “y lo que se está haciendo aquí:
festejarla”, dijo Manuel Jabois para acabar. El público (que como ya hemos
dicho llenaba el Teatro Municipal) dedico al Mantenedor una gran ovación.
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Domingo, 29 de Agosto del 2021
Sábado, 28 de Agosto del 2021
Lunes, 2 de Septiembre del 2019
Viernes, 19 de Abril del 2024
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