A las once de la mañana, la comitiva vespera partía camino de las Lagunas de Ruidera, llevando a cabo rimero un recorrido por las calles de Tomelloso. Tras pasar por Ossa de Montiel, los concentrados harán una parada en el Hotel Galatea. Ya en las lagunas,  visitarán la Quebrada del Toro y celebrarán una comida de hermandad en el restaurante Los Álamos, allí se llevará a cabo en la sobremesa el sorteo de distintos regalos. Por la tarde tienen previsto regresar a Tomelloso y participar en la Gala del Comercio.

El antiguo muelle de la estación era un hervidero de motoristas que formalizaban sus inscripciones. El presidente del Club Vespa Tomelloso, Juan  Carlos García, nos atiende amablemente en medio de las prisas de última hora. Explica que las obras de la plaza de España han trasladado la concentración y salida a la estación. El número de participantes es sensiblemente inferior a otras ediciones de la ruta debido a que durante este fin de semana hay muchas concentraciones scooteristas por toda la geografía nacional, lo que ha hecho que “falten miembros de los clubes que siempre acuden a nuestra llamada”. Por otra parte, la Gala del Comercio de Tomelloso también impide la participación de varios vesperos de la ciudad.

Participan clubes de Valencia, Alicante, Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Campo de Criptana, Valdepeñas o Argamasilla de Alba. García ha querido agradecer el apoyo de los patrocinadores y colaborares  que hacen posible la celebración de la Ruta.

Hemos podido admirar vespas y lambrettas de todas las edades, desde los últimos modelos, recién salidos de la fábrica, hasta motos de finales de la década de 1950. En esta edición los miembros del Club Vespa Tomelloso se sienten muy orgullosos ya que el gran José Luis Cabañas les ha hecho un dibujo para la ocasión.