"Con niveles salariales precarios es complicado hacer planes de vida a largo plazo, y esto tiene consecuencias directas en la evolución demográfica tan mala que vive Castilla-La Mancha y también consecuencias económicas en la medida que no se reactiva la demanda interna", ha afirmado la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO en la región, María Ángeles Castellanos.

El sindicato, en un comunicado, ha explicado que "el problema no es que seamos una región pobre" ya que el PIB de Castilla-La Mancha es mayor que el previo a la crisis, sino que "la riqueza no se distribuye de forma justa".

Por otro lado, Castilla-La Mancha necesita "un modelo de desarrollo económico acorde con la realidad de la región, una propuesta de modelo productivo que atienda las necesidades de las personas, que solucione los desequilibrios estructurales y que se adapte a la diversidad que representan los municipios de la región, ha destacado Castellanos.

A CCOO le preocupa de manera destacada "la dura realidad a la que se enfrentan las personas más jóvenes con salarios que alcanzan brechas del 136% si comparamos el de una mujer joven de Castilla-La Mancha con el de un hombre de la industria de Euskadi", al igual que sucede con las mujeres que en todos los parámetros analizados tienen salarios más bajos que los de los hombres.

"Son diferencias muy extremas que implican que quienes tienen estos salarios tan bajos se enfrentan a situaciones de precariedad y pobreza preocupantes, porque los costes que deben afrontar para tener una vida digna no son muy diferentes a los que afrontan quienes tienen mejores salarios", ha lamentado la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO.

El salario medio en Castilla-La Mancha alcanzó los 21.033,3 euros en 2017, un 1%, aunque por debajo de la media, que se situó en 23.646,5 euros, un 2,1%, según la 'Encuesta Anual de Estructural Salarial' del Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos correspondientes al ejercicio 2017.