Tras la misa, los asistentes al funeral han dado el pésame al duelo encabezado por sus hija Isabel, su hermanas Maribel, Luisa, Adela y Encarna, su hermano Carlos además de sobrinos y cuñados. Antes, María Encarna Cabañas ha leído un poema dedicado a su hermano “La última pincelada”.

Andrés Naranjo, vecino del fallecido lo ha calificado como una persona muy entrañable, de mucha humanidad y trato extraordinario. La amistad de ambas familias es muy larga y cercana, señalaba Naranjo antes de la llegada del furgón fúnebre, “con José Luis he pasado ratos extraordinarios”. Pocos días antes de su fallecimiento, Cabañas le expuso a Naranjo su intención de hacer una exposición retrospectiva. El de José Luis Cabañas, ha seguido Andrés Naranjo, ha sido un camino de éxitos, amigo de los dibujantes, que ha sido recibo varias veces por el Rey de España.

José Luis Albiñana, “Pona”, ha desvelado que en el año 1954 se fundó el periódico “Luz de Tomelloso” en el que un jovencísimo José Luis Cabañas comenzó a dibujar. En esa publicación fue en la que Cabañas se inició, señala Pona. El veterano periodista destaca la gran amistad que existía con la familia del dibujante.