El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha visitado en la tarde de este jueves la cooperativa Vinícola de Tomelloso, en la que ha estado acompañado por su presidente, Fernando Villena Ruiz, miembros del consejo rector, así como la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Jiménez y la delegada de la Junta en la provincia, Carmen Teresa Olmedo; el concejal de Agricultura, Álvaro Rubio y el presidente del Iriaf, Esteban García.

En pleno corazón de La Mancha y con la vendimia generalizada en la zona, el consejero ha agradecido a su alcaldesa el compromiso con el sector agroalimentario y ha puesto en valor el tejido productivo de esta ciudad, un sector del cual “hay que presumir”, poniendo como bodega de referencia a Vinícola de Tomelloso, que “hace las cosas muy bien y apuesta por lo que desde el Gobierno regional y desde la Consejería trabajamos cada día”.

Se trata de cumplir, con lo que ha denominado “la triada de la calidad”, algo que alcanza esta bodega, porque, ha continuado, apuesta por la calidad, apuesta por el embotellado, por vender el vino en un envase lo cual genera mayor rentabilidad y mayor valor económico y en tercer lugar, por la Denominación de Origen La Mancha.

La calidad, el embotellado y la apuesta por las denominaciones de origen son de esta forma los tres ejes que resumen lo que “debemos hacer en Castilla-La Mancha en el sector vitivinícola”, ha incidido, porque de esta manera, se camina para “hacer más rentable las explotaciones de los viticultores” Y si seguimos en esta dirección, ha explicado Martínez Arroyo, “alcanzaremos los retos que nos propongamos en el sector vitivinícola”, los cuales, se encuentran reflejados en el  Plan Estratégico del Sector Vitivinícola.

Los inicios de esta sociedad cooperativa que hoy ha visitado Francisco Martínez Arroyo se remontan al año se remontan al año 1986, cuando 28 familias de viticultores y elaboradores con bodega propia decidieron unirse con el objetivo de comercializar conjuntamente los vinos que cada uno de ellos elaboraba de forma tradicional en sus cuevas, acometiendo inicialmente y de forma conjunta un proyecto de reestructuración de viñedo.

Hoy, más de tres décadas después, la empresa cuenta con las producciones de 57 socios y emplea a 12 personas y está presente en más de 20 países en 4 continentes, destacando en las primeras posiciones los países centroeuropeos, como Alemania y Holanda, entre otros y vendiendo sus vinos bajo el amparo de la Denominación de Origen La Mancha.

Abono de las ayudas de reestructuración de viñedo

Aprovechando la visita, el consejero ha anunciado que el próximo viernes 4 de octubre un total de 200 viticultores de la región recibirán un nuevo abono de las ayudas de reestructuración de viñedo, en esta ocasión, por importe de 3 millones de euros, con lo que hasta el momento han recibido 26 millones en lo que llevamos de campaña. Si la semana que viene el resto de profesionales que están pendientes de la reestructuración solicitan los anticipos o, si ya los tienen, presentan el aval, “podrán cobrar estas ayudas antes del 15 de octubre”.

El mensaje que ha lanzado, ha dicho, es “muy importante” porque Castilla-La Mancha, de esta manera, utilizará todos los recursos públicos que ha puesto a disposición para los viticultores en esta campaña. Así ha recordado que la región es la que más recursos públicos posee para este fin y es necesario emplearlos para enfocar el sector a la calidad y a los deseos de los consumidores, apostando por aquellas variedades que tienen más salidas en los mercados.