Así, durante la madrugada del sábado 24 de octubre al domingo 25 de octubre, los relojes han de atrasarse una hora, por lo que a las 03:00 volverán a ser las 02:00 horas.

Este cambio de hora, que se lleva a cabo en todos los países pertenecientes a la Unión Europea, se traduce en que ese día habrá una hora más. Después, los días durante el invierno son más cortos y el cambio horario hace que amanezca antes y que anochezca más pronto, por lo que las tardes y la luz natural que se pueda aprovechar al final del día será menor.

Los cambios horarios pueden producir alteraciones en la salud a algunas personas durante un determinado periodo de tiempo, unas alteraciones que están relacionadas con la somnolencia, el cansancio, la imposibilidad de adaptar los horarios de sueño...