En muchas ocasiones, aplicamos a una oferta que se ajusta a la perfección a nuestro perfil, o al menos eso creemos.

Mandamos nuestro curriculum, acompañado de una correcta carta de presentación y recibimos, al paso de los días, el odiado silencio. Y llega el cabreo y la frustración por otro logro no conseguido.

Te propongo algo: haz una llamada de teléfono y pregunta por recursos humanos.

Con la disculpa de saber si tu curriculum ha llegado a su destino, te propongo que les hagas una pregunta: “Entiendo que no he sido seleccionado para el puesto, ¿¿sería tan amable de decirme el motivo??”. Importante que usemos un tono humilde a esta pregunta, de lo contrario la llamada se puede malinterpretar y ser contraproducente.

La respuesta nos dará pistas de cual ha sido el motivo de nuestro descarte:

No tener suficiente formación.

No tener experiencia suficiente.

Buscan un perfil mas joven o mayor…

Todas estas respuestas nos darán pistas para saber en que flojeamos.

Al conocerlas, dejará de rondarnos en la cabeza mil razones que casi siempre se nos antojan negativas.

La falta de formación o conocimientos, esta en nuestra mano suplirlas. La falta de experiencia, con el tiempo la podemos lograr  y volver a intentarlo. Si es cuestión de edad o genero, igual debemos ser nosotros los que descartemos trabajar para ellos.

Conocer el motivo por el que nos rechazan, nos ayudará a mejorar nuestro perfil y nuestra autoestima.

Te animo a que lo pruebes… si ya has sido rechazado, nada tienes que perder.