Para realizarlo, debemos tener dos premisas: ser breves y concretos en el objetivo de conseguir una oportunidad laboral y poder demostrar así nuestra valía  y sobre todo, sobresalir del resto de posibles candidatos. 

Por que si tu presentación comienza con “me considero una persona trabajadora, responsable y acostumbrada a trabajar en equipo”, la oportunidad que se te esta brindando en ese momento no la estas aprovechando al 100%. 

Para realizarlo correctamente, primero debemos conocernos un poco mas nosotros mismos. Para ello te propongo que hagas una lista de tus fortalezas y otra con tus debilidades profesionales. Solo conociéndolas, sabremos darle un enfoque a nuestra presentación sacando el máximo jugo a nuestro perfil profesional. 

Y por otra parte, debemos conocer las necesidades de la empresa a la que optamos trabajar. 

Cuando vas a un restaurante a comer, llevas hambre. Pero no toda la comida te sirve… por eso te preguntan que quieres comer. 

Con las empresas funciona un poco igual, de nada sirve si soy el mejor administrativo contable del mundo si la empresa necesita la figura de un administrativo comercial. Teniendo esta información, podrás amoldar tu perfil a la necesidad y decir que “te consideras un buen administrativo además de tener una clara faceta comercial”. 

Tu presentación debe ir acorde con las necesidades de la empresa y solo así, darás en el clavo con tu candidatura. 

¿¿Cómo consigues esto??. Contacta con la empresa y en la pregunta si necesitan gente para trabajar, añade otra: ¿¿qué perfil estáis buscando??