La mañana de navidad se presentaba fría y oscura, como no podía ser de otra forma después del año vivido.

La casa estaba fría. Los radiadores hacia tiempo que no estaban calientes, y la niebla de fuera dejaba difícil ver la luz del sol.

El año había sido especialmente duro con la familia. Como cabeza de familia, las oportunidades de trabajo no habían sido buenas y la escasa ayuda por desempleo se había reducido en gran manera los últimos meses y la amenaza de su fin, estaba cerca.

Me acerqué lentamente hasta el árbol de navidad. De camino a la cocina, algo había visto que me había alertado. Algo diferente.

Además de los escasos paquetes de regalo que esperábamos, sobre una de las cajas más grandes que habíamos puesto de attrezzo, destacaba un paquete con un papel que tenía un brillo diferente.

Mis ojos se fueron enseguida a la tarjeta que llevaba pegada, donde aparecía con letra muy especial, mi nombre.

Al tomarlo entre mis manos, cierto ruido de cristal salía de su interior. Que intriga.

Con él en las manos, me acerqué a la cocina y me dispuse a hacer café. La mañana era fría y pronto la casa tomaría el bullicio del resto la familia al despertar.

Abrí la caja con sumo cuidado. No quería romper el papel tan especial. Al hacerlo, encontré ante mis ojos una caja de madera muy elaborada, con una colección de pequeños botes de cristal con diferentes etiquetas. Era como un pequeño botiquín, un especiario. Por un momento creí que todo había sido un error y el paquete no era para mí. Pero en el papel, comprobé de nuevo que tenía mi nombre.

La cafetera ya hacia ruido el y olor a café recién hecho lo inundaba todo. Me senté y empecé a descubrir mi nuevo regalo.

Cada uno de los botes, tenia una etiqueta, con el nombre del contenido y un breve prospecto de uso.  El primer bote contenía ÁNIMO. Útil para ayudar en el día a día en tu búsqueda activa de empleo. Tomar en dosis moderadas y pronto notara mejoría.

El siguiente EMPATÍA. Repartir entre familia, amigos y conocidos para los momentos mas duros.

Otro bote, PROACTIVIDAD: para los momentos con el desanimo bajo, preferiblemente cuando los resultados no sean los esperados.

Otro mas: ESTRATEGIA DE ACTUACIÓN. Antes de contactar con una nueva oportunidad de trabajo, marcar con sumo cuidado la forma de actuación.

Otro mas: CONTRA LA PROCRASTINACIÓN: indicado para esos días en los que apenas haces nada y decides dejarlo todo para el día siguiente.  Me fijé que el tamaño era bastante más grande de lo habitual. Debe ser mi mayor mal, pensé.

Otro algo mas escondido contenía MOTIVACION: tomar preferiblemente en aquellos días en los que todo quiere tomar un color grisáceo.  

Había varios mas… los ojos se me llenaron de lagrimas. En un momento me dí cuenta de que salir de esta situación era en gran parte responsabilidad mía. Quizás en los últimos meses me había apoyado en gran manera en la situación general, en el entorno en el que vivo y no en mi ACTITUD personal, en la forma de gestionarlo.  

Y de repente en la casa se hizo el ruido y el bullicio. Ya no era yo solo el que estaba despierto.

Tras los cristales de la ventana empezaba a entrar el sol y el olor a café reciente y pan tostado lo inundo todo.

Me di cuenta que con todas estas recetas y con la mejor de las compañías, la situación de este año no se iba a repetir jamás en la vida.

Pensé en el EMPEÑO, algo que faltaba en los botecitos, pero también pensé que algo también debía poner de mi cosecha: EMPEÑO Y GANAS.

Era navidad y en breve, inicio de año. Momento idóneo para los nuevos propósitos. El mío, seria sin duda, encontrar empleo. ¡¡¡Y lo conseguiría, estaba seguro!!!