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Finalizó el sueño del Viña Albali y de toda Valdepeñas. En Paterna se quedó el billete para la final por el título y para la Champions, que cogió un Levante al vencer con justicia el tercer y definitivo partido de ‘semis’ por 4-1. Los vinateros, muy mermados, plantaron cara en la primera parte, aunque llegaron en desventaja al descanso con un 1-0. Dos tantos de los valencianos en el arranque de la segunda mitad, uno con una enorme fortuna en propia puerta de Edu, desequilibraron el duelo y ya los visitantes, con las fuerzas mínimas, no pudieron voltearlo.

Fue el punto y final de otra gran temporada del equipo de David Ramos, que repitió semifinales de liga y estuvo cerca de la final y de esa Champions. Con orgullo y cabeza alta terminó el curso un bloque que se ha sobrepuesto a las adversidades del año, tanto por la pandemia como por las lesiones, alcanzando un penúltimo paso al que no han llegado grandes de España. Generó otra vez la máxima ilusión este grupo de jugadores y eso hay que elogiarlo como se merece.

Jugaron su último encuentro con la camiseta azulona nombres como José Ruiz, que puso el punto y final a su enorme trayectoria en las pistas, Dani Santos o Coro, además de otras salidas que se anunciarán. Ha sido el final de otro ilusionante curso. Y seguro que Valdepeñas volverá con fuerza el próximo.

Con la lógica tensión empezó el choque, en un arranque de ritmo y alternativas en el que el Viña Albali fue el que gozó de las mejores llegadas. Un ‘Chinazo’ que pegó en toda la cruceta de la portería fue la más clara. Así pasaban los minutos de forma rápida, con las rotaciones en ambos conjuntos, más escasas en un conjunto valdepeñero con las bajas de Cainan, Álex García y Sergio González (este último en el banquillo sin jugar). Entonces, otra volea de Chino la tuvo que sacar Fede en otra buena oportunidad.

También tuvo que aparecer Edu Sousa a tiro de Maxi Rescia. Luego Dani Santos sacó en la línea de gol una falta de Rivillos. Amenazaba más entonces el Levante cuando se rebasaba el minuto 10.

Fue en el minuto 12 cuando el Levante golpeó primero, justo después de que Matheus Preá no pudiera definir un mano a mano con el portero Fede. Rubi galopó por la izquierda y en carrera golpeó un balón que entró por el palo corto de la portería de Edu. Los de Diego Ríos se ponían así por delante con el 1-0.

No cambió mucho el decorado pese a ese primer gol. El Valdepeñas lo intentaba, pero le costaba llegar con claridad a la portería de Fede. Por su parte, los locales tenían más el control y sus acciones generaban más peligro en sus acercamientos.

A 1:25 para el descanso Matheus Preá tuvo el empate, en la oportunidad más clara del Valdepeñas hasta el momento. El brasileño se quedó solo ante Fede con un balón franco que le llegó de Catela, pero su definición volvió a irse fuera. Estuvo muy cerca la igualada, pero al final de la primera parte se llegó con esa desventaja de 1-0.

Mala fortuna en el arranque de la 2ª parte

No pudo tener menos fortuna el Valdepeñas en el arranque de la segunda parte, en la que encajó el 2-0 a los 30 segundos. Nano sacó de la línea de gol una gran jugada de Pedro Toro, con tan mala suerte que golpeó en Edu Sousa y el balón entró en la portería. Más difícil se ponía el triunfo.

Sujetaba Edu Sousa al Valdepeñas, que con ese gol tan tempranero comenzó a sufrir. Pero el meta vinatero ya no pudo sacar un disparo de Esteban que colocó el 3-0 en el electrónico de Paterna. A David Ramos no le quedó más remedio que pedir tiempo y alentar a los suyos a seguir luchando con confianza.

Se embarró el partido entonces, con broncas entre jugadores que pusieron un fuerte borrón en la pista. Siguió después el Levante amenazando ante un Viña Albali justo de fuerzas y que continuaba sufriendo en la pista, sin encontrar el camino para recortar esa distancia de tres goles.

Otra hándicap fueron las faltas. A 10:48 del final, llegó la quinta del Valdepeñas. Ni una gran acción que dejó solo a Dani Santos ante Fede pudo entrar a gol. No parecía el día. A 8:35 llegó el juego de cinco de los vinateros, con Nano como portero-jugador y no el habitual Dani Santos. Había que jugársela y así lo hizo David Ramos, no quedaba otra. Pero no solo no encontró el conjunto vinatero el gol, sino que el Levante, después de errar Pedro Toro un doble penalti, sentenció con el 4-0, obra de Esteban a puerta vacía.

Ese mazazo fue definitivo, aunque el orgullo vinatero siguió intacto sobre la pista con un gol final de Chino, el del honor. Terminó el campeonato para el Viña Albali, uno más en el que ha hecho soñar a los aficionados.