María Morales roza la gloria en la novena edición de MasterChef. En el antepenúltimo programa se coló merecidamente en las semifinales gracias a un soberbio trabajo, primero en la prueba individual y después en la de equipos. El programa 11 contó con una sorpresa muy agradable para los seis concursantes: la presencia de sus familiares que en el caso de María fue la de su hermana Ana. Le acompañó durante la elaboración del primer plato y aumentó la atmósfera de simpatía a en un programa en el que el nombre de Tomelloso se pronunció hasta más de diez veces.
Ana le trajo el tradicional arroz que cocinaba su abuela Carmen y María lo tuvo que actualizar con las técnicas aprendidas en el programa. Al arroz con gambas y calamares que cocinó le llamó “Desde casa con amor”. El plato recibió una muy buena valoración de los chefs que destacaron la prudente combinación de tradición y modernidad por la que apostó la tomellosera. En cualquier caso, el plato mejor valorado fue el del conquense Fran que se coloca como un peligroso rival de María.
Durante esta prueba de la que fue testigo el simpático Javier, finalista en la octava edición de MasterChef Junior, pudimos entresacar de una conversación que María ha recibido una oferta de Pepe para trabajar en su restaurante de Illescas.
Pero las llaves de las semifinales estaban en la prueba por equipos que tuvo lugar en la bellísima comarca gerundense de La Garrocha. Allí tiene instalado su Masía Restaurante, Fina Puigdevall, dos estrellas michelín y toda una referencia en la gastronomía española. Su planteamiento es cocinar con productos propios de su huerto y gallinero y de productores de la zona. El menú estaba compuesto por huevo fresco del día como entrante; milhojas de trucha de río y jamón de bellota de primero; pato con peras de segundo y zanahoria de postre.
María compartió equipo con Fran y Meri y les tocó cocinar la trucha y la zanahoria. Cocineros del restaurante les ayudaron primero, pero poco después les dejaron solos para desconsuelo de los aspirantes que afrontaron la prueba con demasiados nervios. Así, los cocineros tuvieron que regresar al final. Después de 190 estresantes minutos, ganó el equipo de María y sus componentes se convertían automáticamente en semifinalistas. De paso mandaban a la arena de la prueba de eliminación a Arnau, Ofelia y Jose. Y allí cayó el murciano Jose que tuvo problemas con la gestión del tiempo y no pudo presentar todas las elaboraciones exigidas.
Ya solo quedan cinco: Ofelia, Arnau, Meri, Fram y una enorme María, pletórica de confianza y moral ante los decisivos momentos que se avecinan. Puede que después de los muchos momentos de presión que ha soportado en el programa sea la más capacitada para alcanzar la victoria, aunque sus cuatro rivales también han alcanzado las semifinales por méritos propios. En solo dos programas conoceremos el desenlace final de uno de los MasterChef más emocionantes que se recuerdan.
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Sábado, 28 de Diciembre del 2024
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