La nadadora de Badalona salió algo rezagada y fue mucho tiempo en la sexta posición. Pero cuando llegó el momento de la braza  y el crol empezó a remontar y se quedó a unas pocas centésimas de alcanzar el bronce. Los locutores de Televisión Española que fueron narrando la prueba estaban convencidos de que llegaría al podim y sus registros reforzaban esa tesis, pero al final no pudo ser y la gloria fue para la japonesa y las dos americanas. Lástima. Mireia todavía tiene que competir en el 800 y 1500 y su calidad y casta competidora nos puede dar todavía alguna alegría.

El responsable del C.N.Tomelloso, Luis Reguillo, considera  que Belmonte llega a los juegos “sin su mejor base de entrenamiento a causa de una lesión y con los problemas añadidos que ocasiona la pandemia. El otro día, como ella misma dijo, lo dio todo, pero no pudo alcanzar su objetivo de las medallas porque no está al cien por cien. En una final olímpica de natación cualquier pequeño detalle te puede penalizar; desde la salida, a un mal viraje pasando por cualquier error técnico o una simple tos”.

Reguillo asegura que los 400 estilos son una prueba que “exigen una buena  condición física y fondo. Ahora nos toca esperar ver una versión todavía mejor de Mireia en el 800 y en el 1500”. Luis Reguillo también valora el pase a la final de 100 espalda y califica de “monstruos” a los componentes de la Selección Española de Waterpolo que en su debut tumbaron a la vigente campeona olímpica, Serbia, en una excepcional encuentro.