Agradece a la anterior Presidencia, el Consejo Regulador D.O. La Mancha el trabajo y esfuerzo dedicado a la Ruta en estos años tan horribles y que, pese a tener un año duro tras la pandemia y eximir a los establecimientos de pagar la cuota durante el periodo más difícil, ha saneado por completo las finanzas  garantizando su viabilidad para acometer nuevos proyectos y consolidar el posicionamiento de la Ruta

El primero de los retos que la nueva Junta Directiva se plantea, es crecer en poblaciones y en establecimientos contando así con infinidad de recursos, como castillos, lagunas, humedales, etc., y con variedad de bodegas, alojamientos, restaurantes,  actividades; que permitan dar a conocer la cultura del vino y su patrimonio en este espacio reducido del centro de España en tan solo una hora de viaje.

La Ruta del Vino de La Mancha va a apostar por la digitalización ya que es imprescindible para la comercialización, por la sostenibilidad ya que cuenta con numerosas bodegas que elaboran vinos ecológicos y por la accesibilidad para todos los turistas.

Se va a intentar a atraer a los jóvenes que actualmente representan un 25% de la demanda.  Cada vez más jóvenes quieren conocer el mundo del vino y todo lo que tiene alrededor. Desde las poblaciones que conforman la Ruta, se elaborarán distintas actividades para promocionar el enoturismo: puertas abiertas para que la gente vea como se elabora un vino, catas de iniciación para que sepan cómo tomarlo o maridarlo, visitas a espacios agroindustriales para conocer la historia del vino, etc. 

Según las palabras del propio Raúl Zatón, “el enoturismo vive un buen momento. Es una fuente de ingresos potentísima que a los que conformamos cualquier Ruta del Vino nos viene bien y por ello debemos aprovecharla”