El equipo de José Antonio Moreno, que acusó mucho las bajas importantes de Juli, José Juan y Juampe, comenzó a engrasar la maquinaria en el segundo tramo del primer periodo, reduciendo distancias hasta llegar al descanso con el resultado de 18-14. La segunda mitad comenzó igualada, y con intercambio de goles que mantenían las diferencias. Subió la intensidad defensiva el Bogasbus, y de la mano de un excepcional Vicente por el extremo derecho (11 goles), los amarillos, en un ejercicio de fe y coraje, igualaron el choque en el minuto 50 (26-26).

Llegados a ese punto, y a pesar de contar con varios balones para ponerse por delante, los visitantes no lo consiguieron, y en cambio el Cátedra 70 si acertaba con la portería defendida por Jesús. Quizás por el cansancio lógico del esfuerzo de remontar, o por la mala toma de decisiones en la recta final, los últimos ataques fueron muy deficientes y los puntos finalmente se quedaron en Malagón. Nadar a contracorriente para morir ahogados en la orilla. 

Está claro que con la igualdad existente en la competición, no se pueden regalar 15 minutos y 7 goles de diferencia a ningún equipo, porque se paga caro. El próximo sábado, y frente a Caserío Universitario de Ciudad Real, tendrá la oportunidad el Bogasbus de lamerse las heridas y enderezar su rumbo si no quiere complicarse desde el principio sus aspiraciones.