El Bogas Bus Balonmano Tomelloso tiene el privilegio de tener a uno de los mejores entrenadores de balonmano de la región. José Antonio Moreno ha dejado su estela de gran técnico en todos los clubes que han contratado sus servicios, incluido alguno de Liga Asobal.  Recaló en Tomelloso en la temporada 2019-2020 que el Covid echó por la borda, cuando tenía al equipo en el segundo puesto. Ahora ha retomado el proyecto con la ilusión de sacar el máximo rendimiento a una plantilla muy implicada. Estas son las impresiones de un hombre que combina su gran palmarés con una filosofía de humildad y cercanía con todos.

-El equipo ha comenzado bien con dos victorias en los tres primeros encuentros…

-Sí, solo perdimos el primero ante el Cátedra 70 B que debíamos haber ganado y luego nos impusimos en casa al Caserío Universidad y esta semana ganamos en Almagro, 15-20, un partido en el que no estuvimos bien al principio, pero luego en el segundo tiempo mejoramos nuestra defensa y nuestro rival solo nos pudo hacer seis goles en esa parte. El comienzo ha sido bueno, pero estos equipos sean los más flojos de nuestro grupo. Ahora nos vienen rivales más difíciles, Puertollano que va líder sin perder un solo punto y el 18 jugaremos en Manzanares, otro rival complicado. A priori, Manzanares, Puertollano y nosotros debemos disputarnos las primeras plazas.

-Jugadores y la gente que le conoce habla muy bien de usted y ocurre también en Tomelloso ¿considera que ha crecido el equipo desde que tomó la batuta?

-Intento hacer mi trabajo de la mejor manera posible, dentro de las condiciones y circunstancias que tiene el club. Como le pasa a otros equipos de la categoría, tenemos las limitaciones de gente que no puede entrenar por motivos laborales o de estudios y eso impide que se pueda mejorar el nivel y sacar el máximo rendimiento al equipo. Cuánto más se entrena, más se mejora.  Pero estoy contento porque dirijo un grupo humano majísimo, chicos que se entregan al máximo y que no escatiman ninguno de los esfuerzos que les pido al margen de los resultados que podamos conseguir después.

- ¿Cómo evalúa el nivel de la competición?

- El grupo es  competitivo y  cuesta mucho sacar adelante los partidos, sobre todo fuera de casa. Los marcadores no están siendo amplios y eso viene a demostrar la igualdad existente.

- Para el Bogas Bus Balonmano Tomelloso supone  un serio hándicap no contar con una estructura de cantera ¿no cree?

- Evidentemente eso es un problemas. Hace años el club tuvo equipo juvenil y de ese bloque hay jugadores que están en otros clubes como Manzanares y Daimiel.  Llega un momento en que necesitas un relevo generacional que, si no tienes equipo juvenil, no se puede producir. Hay un trabajo que hacer en ese sentido en el que debe implicarse, no solo el club, sino también el Área de Deportes del Ayuntamiento para intentar que el balonmano se promocione como deporte en los colegios.

-¿Qué sello trata de dejar José Antonio Moreno en los equipos que dirige?

-Participo un poco de las tendencias que se ven en el balonmano nacional e internacional. Me gusta que mi equipo sea fuerte defensivamente, aunque lógicamente todo depende de las características de los jugadores. En el equipo de Tomelloso tenemos jugadores que defienden muy bien y luego hay que intentar ser rápidos en los contraataques, en las primeras oleadas y en los saques que es lo que se impone ahora en este deporte con el fin de que la defensa rival no tenga tiempo para organizarse. 

-En España el balonmano ha dado un importante salto de calidad en los últimos años y ahí están los éxitos de los clubes y de la selección. ¿Cúal ha sido el secreto para alcanzar tantos logros?

-A pesar de que la falta de apoyo económico lastra mucho a nuestro deporte, hay un gran trabajo de los clubes desde la base y consiguen llevar a las selecciones a muchos de sus jugadores cadetes o juveniles. A partir de ahí, están surgiendo grandes talentos, y pongo un ejemplo cercano como es Rubén Marchán, un jugador que está en Francia a las órdenes de Alberto Entrerríos y que fue escalando peldaños. Es un trabajo del día a día en el que intervienen muchos monitores y entrenadores prácticamente anónimos. En muchos pueblos  se trabaja bien la cantera del balonmano y ese trabajo va moldeando buenos jugadores.

-Otro ejemplo es  Miguel Sánchez-Migallón Naranjo, el jugador con orígenes familiares en Tomelloso que lleva una progresión espectacular…

-Lo conozco personalmente y hablamos de un grandísimo jugador y una gran personas. Ha aportado mucho en los  clubes en los que ha estado y también en la selección y todavía le queda cuerda para mucho tiempo.

-¿Qué mensaje final daría en esta entrevista?

- Que estoy contento en Tomelloso y siempre estaré dispuesto a echar una mano para promocionar y difundir el balonmano en Tomelloso, una ciudad importante que puede tener equipos potentes. A ver si se anima la gente y asiste a un partido trascendental para nosotros  como es el de Puertollano. Si lo sacamos adelante, tendremos muchas opciones de estar ahí arriba.