Qué gran oportunidad se le ha escapado al Kiele de agrandar todavía más su historia tras quedarse a las puertas de la final de la Copa de la Reina por una distancia mínima. Final a la que han accedido curiosamente los dos equipos que venían de competir en cuartos, casualidad o no, el ritmo competitivo ha favorecido a Haris La Laguna y Arenal Emevé, también beneficiado por su condición de anfitrión.

Ya había logrado un hito el conjunto socuellamino entrando de manera directa en esta semifinal, que resultó un partido típicamente copero, de gran emoción, muy disputado, con dos sets ganados de manera clara por cada equipo y un tie break tremendamente igualado punto arriba punto abajo que se llevaron las de casa por la diferencia mínima.

A pesar de medirse al anfitrión, empezó muy firme el conjunto de Chema Rodríguez, arrollando ante su público a Arenal. Muy metidas en el partido, impecables en defensa y mostrando una gran seguridad en su juego, que por el contrario afectaba a las gallegas, que estaban imprecisas y en esta primera fase del partido puede que incluso afectadas por la presión.

Bien Jovanovic, Attilah, Patricia Rodríguez y Alicia de Blas, todas mostrando un gran nivel en líneas generales, por lo que como decimos, el partido pintaba de cara para las socuellaminas, que se llevaron el set de una manera relativamente cómoda. Pero ya se sabe que en este deporte cada set es un mundo y prueba de ello fue que la situación cambió radicalmente en el segundo, pues lo que se había visto hasta el momento se repitió pero con los papeles cambiados.

Emevé se mostraba infalible, la argentina Yael Castiglione ponía el parcial 8-1 con su saque, lo que obligaba a Chema Rodríguez a solicitar tiempo, pero la tónica no varió y las lucenses empataban a uno con rotundidad.

Mucho más igualado comenzó el tercer set, apretados los tanteos, aunque siempre a remolque el Kiele en el marcador, sin dejar que se marchara su rival hasta el punto 18, donde las chicas de José Valle pisaron el acelerador para darle la vuelta al partido. Momento de mucha presión para el Kiele, que veía cómo su rival, arropado por su gente, se había venido completamente arriba después de haberle asestado un duro golpe en el primer set.

En cualquier caso, no es la seña de identidad de las socuellaminas rendirse, y volvieron a saltar a la cancha decididas a entrar de nuevo en el partido. Y eso que las de casa comenzaban mandando de nuevo, pero poco a poco el Kiele fue recuperando sensaciones hasta ponerse 10-11, para después de mucho tiempo volver a estar por delante en el marcador, parando el partido ahora el técnico de Arenal.

Parecía que se complicaba la cosa, pero las de Chema Rodríguez volvieron a parecerse mucho a las del primer set, y empataban de nuevo el encuentro de manera holgada. La semifinal llegaba al desempate, lo que no deja de ser una lotería en buena parte, y ahí ambos equipos los dieron todo, luchando de manera espectacular cada punto hasta que la balanza cayó de lado contrario para los intereses del Kiele por la mínima diferencia, siendo también merecedoras las socuellaminas de haber obtenido el pase a la final.

Duro golpe encajado por el equipo, que tuvo muy cerca una ocasión histórica, aunque mostrando este nivel, seguro que habrá más oportunidades. Por el momento, el próximo fin de semana volverán a competir por la Liga con doblete sábado y domingo en el Gran Gaby ante Barça y Dos Hermanas para recuperar el tercero de los cuatro aplazados.