Muñoz cuena como fue la prueba. "Fue una carrera controlada de principio a fin, supe sufrir, supe ser paciente, supe afrontar y controlar la presion psicológica que me trasmite la distancia, que se me hace eterna, y al toque de campana me vi como un niño con zapatos nuevos queriendo probarlos. No tengo palabras para describir mi alegria..., me estrenaba como máster, venía de los entrenamientos de ruta, todo ha sido muy rápido, pero mi entrenador supo ponerme a punto para que llegara con confianza y como él dice.., habrá un antes y un después después de esto".

El atleta agradece la paciencia y confianza que le viene brindando su entrenador, Fran Fernández Delgado,  "porque como suele decirme, con el poco tiempo que me das de margen para mejorarte hay que ver lo bien que me repondes. Espero seguir  sorprendiéndole mucho más tiempo".

Jesús Muñoz no se olvida de su familia "porque está medalla es más vuestra que mia, yo pongo las ganas, pero vosotros la paciencia, la penitencia y la fuerza desde casa para que llegue a conseguirlo, gracias, os quiero, sois mi motor". Apartado especial le dedica a su hermano Alberto "que me acompaño a la cita y se dejo la voz animándome y dándome aliento para conseguirlo". También agradece el apoyo que siempre le presta su familia del Manchathon "donde nos ayudamos a mejorar día a día sin competencias".