El Instituto de Estudios Humanísticos de Castilla-La Mancha, IEHCAM, se creo en 2020 con la idea de ser un referente en la región en el estudio de las humanidades. Un colectivo formado por personas jóvenes y dinámicas que no ha parado de crecer y llevar a cabo proyectos, a pesar de haber nacido en una época complicada. El Instituto edita dos revistas, “Simposium. Anuario de Estudios Humanísticos” y “Mambrino”, además de un podcast, “(In)Cultura”. El IEHCAM, con la colaboración de La Mancha Importa y el Ayuntamiento de Tomelloso va a organizar el próximo 17 de diciembre el I Congreso de La Mancha Online.

Con la excusa de la salida a la calle del número 2 de Simposium hablamos con el presidente del Instituto, Eduardo Rubio. Nos cuenta los proyectos del IEHCAM, su historia e inquietudes y hablamos del interesante el I Congreso de La Mancha que se va a celebrar el próximo 17 de diciembre. También de la identidad manchega.

 —¿Qué es el Instituto de Estudios Humanísticos de Castilla-La Mancha?

—El IEHCAM es una asociación sin ánimo de lucro que se encarga del desarrollo de proyectos científicos, académicos, culturales y artísticos. La creamos en 2020 y a día de hoy tenemos unos treinta y cinco socios, un crecimiento importante.

—Y van alcanzando velocidad de crucero…

—Nos movemos mucho por las redes y, sobre todo, hemos conseguido atraer a mucha gente joven, artistas, universitarios, doctorados.

—Los estudios humanísticos son muy amplios, ¿en qué campos se centran?

—Nos enfocamos en letras y artes, además de en las Ciencias Sociales, Economía, Demografía, Derecho o Educación.

—Por cierto, ¿cómo surgió la idea de fundar el IEHCAM?

—La idea de crear el Instituto surgió cuando decidimos publicar “Simposium. Anuario de estudios humanísticos”. Vimos la necesidad de tener una organización más institucional y bien formada para poder estructurar la revista y darle notoriedad.

Una vez creado el Instituto empezaron a incorporarse socios, cada uno con sus inquietudes. Estaba quien quería hacer una revista de arte o cultura, o un podcast de humor y entretenimiento. La última incorporación es la de un colectivo de artistas con el que vamos a estar haciendo exposiciones, que es Techne.

—Actualmente tiene en marcha dos publicaciones, ¿cómo se puede participar en ellas?

 —Efectivamente, Simposium y Mambrino y en ellas puede participar cualquiera. Son los socios del IEHCAM los que hacen las labores de organización, como directores o editores en las revistas y como comisarios en las exposiciones. En Mambrino participan lo que llamamos “autores residentes”, que son los socios del Instituto y los “autores visitantes”. Éstos últimos mandan sus manuscritos o sus obras de arte a cada convocatoria anual que si son seleccionadas forman parte del número.

—¿Cómo eligen los trabajos?

—Hay una presidenta del Comité Científico, Natalia Mangas, que lo forma con doctores o profesores de universidad especialistas en cada una de las temáticas. Una vez que se ha nombrado el comité, conocemos los temas a tratar y tenemos los artículos, se eligen los trabajos. Esto es en el caso de Simposium, en Mabrino tenemos dos coordinadores, Mario Jiménez y Chema Arcos, que junto con Diego Jesús González, que es el director y yo, que soy el editor, elegimos los trabajos que forman parte de la publicación dependiendo de su calidad artística.

—Ya está a la venta el número dos de Simposium, ¿no es así?

—Efectivamente, la está en la calle el segundo número de Simposium, que una publicación de carácter académico y en enero editaremos el número 2 de Mambrino, que es una revista artística. Ésta última se edita en formato digital, por ello es más fácil compartirla y leerla. Como hacen las revistas científicas de todas las universidades, Simposio se edita primero en papel con un precio de 11 euros para costear la edición de la publicación. Cuando se va a editar el número siguiente, se libera el anterior y se publica en formato digital.

—¿Cuáles son las actividades de IEHCAM?

—Nos reunimos en Asamblea General una vez al año, en septiembre fue la última, y allí tomamos las decisiones más importantes como la entrada de proyectos. Los miembros de la junta directiva nos juntamos cuatro o cinco veces al año, que es donde se ven las cuestiones más económicas.

—¿Cómo se estructura el Instituto?

—La estructura del Instituto se regula más como una plataforma de desarrollo de proyectos. Los socios se agrupan alrededor de cada uno de ellos; la mayoría de los que están en el podcast (In)Cultura, no participan en Simposium, al igual que los de Mambrino no forman parte de los otros. Pero si es verdad que todos los socios podemos formar parte de todos los proyectos que tenemos abiertos.

—¿Tiene el IEHCAM vocación de ser referente regional en el estudio de las humanidades?

—Queremos seguir y mantener el desarrollo de proyectos, potenciándolos más. Legalmente ya nos hemos constituido como editorial, también, por lo tanto, tenemos la estructura para poder publicar libros, tanto de literatura como académicos y darle difusión a nivel nacional en librerías. Nos gustaría tener un lugar donde desarrollar nuestra labor y ofrecer nuestros servicios, para ello estamos en conversaciones con el Ayuntamiento. Pero en el futuro nos gustaría ser un centro de desarrollo de las humanidades.

—¿Cómo influye su trabajo en el ciudadano de Castilla-La Mancha y de Tomelloso? Y por otro lado, ¿cuál de sus actuaciones ha supuesto una novedad importante?

—La novedad más importante es Simposium, que implica tener una revista científica en Tomelloso y la comarca. Ese tipo de publicaciones solo se editan en las capitales de provincia y en las universidades. Es una revista que Tomelloso no ha tenido nunca, un proyecto de interés para el ciudadano. Crea conocimiento y aporta investigación que es algo de lo que carece Tomelloso y alrededores.  En realidad, estamos muy contentos con nuestros proyectos, con Mambrino, por supuesto, una revista digital, y con el podcast (In)Cultura, que está gustando mucho.

—Por cierto, que el último número de Simposium usted publica un interesante artículo sobre Záncara, la única pedanía de Tomelloso.

—Me llamó la atención el hecho de que allí hubiese una estación de tren que ha funcionado hasta hace bien poco, cuando el núcleo principal de Tomelloso no tenía ferrocarril. Con el trabajo he intentado contribuir a la historia de Tomelloso, dado que no había nada publicado sobre ese núcleo de población. Incluyo en el artículo un reportaje fotográfico sobre la situación actual de Záncara. Está elaborado a partir de un estudio demográfico, de cada una de las construcciones, incluyo mapas y destaco la importancia de la época en la que se creó la pedanía.

—Con Záncara Tomelloso siempre ha tenido estación…

—Así es, pero creo que está olvidada la reivindicación del ferrocarril por Tomelloso, tanto el Ayuntamiento como la Junta o incluso la ciudadanía. Creo que se debe retomar, no debemos olvidar nuestro pasado ferroviario y tenemos que luchar por él.

—El IEHCAM está muy implicado en los temas que tiene que ver con La Mancha y la identidad manchega, ¿no es así?

—Así es. Junto a Mancheguistas o La Mancha Importa vamos a organizar el próximo 17 de diciembre el I Congreso de La Mancha. Va a ser en formato online para que pueda haber la mayor presencia posible y vamos a contar con interesantes ponencias. Sobre simbología, por ejemplo, y ahí vamos a ver como era la bandera de La Mancha, que existió de verdad. Además, se va a estrenar el himno de La Mancha, que encontré en un archivo de 1920. Se van a exponer los datos de Mancheguistas sobre la encuesta de identidad manchega. También vamos a hablar de literatura, economía, antropología y demografía.

—¿Está La mancha diluida en la comunidad autónoma?

—Cuando se redactaron los estatutos de autonomía, al igual que cuando se llevó a cabo la última división provincial, la de Javier de Burgos en 1833, se diluyo cualquier identidad manchega. En este caso que está repartida en cuatro provincias diferencias, no se atendió a ningún criterio de lo que es o no manchego.

—¿Existe la identidad manchega?

—Para mí la identidad manchega es como un regionalismo implosivo, no se pide, no se fuerza, pero la gente se identifica como manchega y tienes sus tradiciones arraigadas. Queremos que el Gobierno de Castilla-La Mancha y el de España hagan una declaración institucional poniendo negro sobre blanco que existe lo manchego, La Mancha y su geografía.

—¿No cree que es necesario hacer mucha pedagogía sobre La Mancha?

—En el IEHCAM estamos trabajando en investigaciones en ese sentido como un censo de municipios manchegos. También estamos delimitando la geografía política para saber lo que es La Mancha. Para ello estamos investigando la demografía y echando mano de investigaciones históricas y cartografía. Externamente estamos trabajando con Macheguistas porque su encuesta sobre la identidad manchega, es completamente actual y dice mucho en ese sentido.