“Hace falta creatividad y sobre todo perseverancia para escribir estas historias que luego llegan a los niños”, ha comentado Salmerón. El autor no cree que haya excesivas diferencias entre una literatura juvenil y otra que pueda ir destinada a lectores adultos. “Creo que la única diferencia puede ser la extensión de los libros y algunos temas que no se tocan, pero algunos de mis lectores de libros de literatura juvenil me dicen que también los podrían leer¡ sin problema alguno personas adultas”.

Salmerón ha considerado que la literatura infantil goza de mejor salud que reconocimiento. “Existe una cierta incomprensión porque cuando escribes no sabes el tiempo que durará tu mensaje. Pero la literatura infantil y juvenil suele perdurar muchos años. Yo tengo libros que han cumplido ya veinte y treinta años. Afortunadamente los niños leen y en los colegios se hace una labor de fomento de la lectura estupenda. No hablamos de una literatura de segunda, somos escritores de verdad, gente a la que nos interesa el futuro que, evidentemente, son los niños”.

La literatura infantil está íntimamente asociada al soporte de papel, un circunstancia que celebra el escritor. “En este país se edita demasiado, porque los libros tienen que tener la  oportunidad de ese reposo y  tiempo. Los libros en papel atraen a los niños, porque los tocan, disfrutan de las ilustraciones y lo utilizan para muchas cosas que no pueden hacer con un dispositivo digital”.

Los niños han comentado la historia del libro “El Príncipe Perdido” que les ha encantado. “Es un libro precioso, con un final que da muchas lecciones y que habla de cosas tan importantes como la amistad o el amor de los seres que te rodean”, señalaban.

“Libros sin fecha de caducidad”

La directora del colegio, Inmaculada Palacios, ha considerado un privilegio “poder contar con Rafael Salmerón en nuestra XII Semana de las Artes. Lo está disfrutando toda la comunidad educativa, no solo los niños, también el profesorado y las familias. Todos los alumnos del centro han compartido con él dinámicas de lectura, ilustración o de crear o contar historias que es un poco el objetivo de nuestra Semana de las Artes”.

Palacios ha agradecido la colaboración de otros autores locales como Javier Cepeda, Pilar Olmedo, Marian Nuñez y  Gloria López Cantos, además de la colaboración de Fisioterapia Belló. “A Rafael le agradecemos que ha haya atendido nuestra petición de venir al centro. Rafael es hijo de Concha López Narváez, que es la autora de muchos libros que tenemos en nuestra biblioteca y nos apetecía tener esta vinculación con él. Todo el alumnado, incluso algunos profesiores, hemos leído los libros de Concha. Libros que han perdurado en el tiempo porque los temas y valores de construcción del ser humano no tienen fecha de caducidad. De ahí la importancia que tiene la literatura infantil y juvenil, y también el hecho de mantener el soporte papel para que que sirva de inspiración a los futuros escritores, ilustradores y creadores”.