Este árbol tiene una altura de casi 20 metros, un grueso tronco que se divide en tres partes a poco de emerger del suelo y un aspecto en general regular. Pero no se aprecian muchas partes secas. Todo el mundo en la zona dice que tiene más de 500 años. Está en termino de Alhambra, aunque quizás sería más exacto decir que se encuentra en la linde de los términos municipales de Alhambra y Tomelloso.

Muy próximo a este árbol se encuentra ubicado el karting San Rafael y el campo de golf “la media legua”. También hay una finca llamada “Las Balsillas” dedicada a la producción ecológica agrícola y ganadera. La estrella de la finca citada es la producción de huevos con todas las garantías posibles de autenticidad –incluyendo la de producción ecológica- procedentes de una raza autóctona de gallinas:  la gallina negra castellana.

Hay muy pocas instalaciones como esta en Castilla la Mancha, o quizás sea la única. Si cada vez que le cae un premio a esta colonia ponedora lloviese algo por estos pagos manchegos, a buen seguro que “otro gallo nos cantaría” con los cultivos, los embalses y los acuíferos.

La visita que proponemos hoy es especial, puesto que esta encina es poco conocida. El circuito de karts y el campo de golf sí son instalaciones muy populares en la zona. La atracción principal de estos lugares son los cerca de trescientos animales - entre gallinas y gallos-  de la finca citada, de un llamativo color totalmente negro.

La observación de un árbol “tan mayor”, de milagro aceptablemente bien conservado; una colonia de animales de raza castellana autóctona y dos instalaciones para el deporte y la diversión de toda la familia. Todo ello a mitad de camino de dos poblaciones manchegas como Osa de Montiel y Tomelloso, hace que la visita a este lugar sea obligada para los amantes de nuestros árboles, nuestros paisajes y nuestras tradiciones.