Exóticas rejas clavadas

En la calles que invitan 

a descubrir tus mágicos submundos.

¡Las cuevas, esencia donde se fragua

La auténtica historia de Tomelloso!.

Te sueño……

Miro perpleja tus bóvedas

Frías y mágicas

Y me transporto en el tiempo

Sueño con el jaraíz repleto

De uvas almacenadas 

Por los “pisaores”

Con el deseo 

De consagrar el mosto 

En vino

Y diviso los ríos de sangre

Fina hasta las tinajas donde 

Cada año se consumaba

El milagro del vino.

Te imagino……

Con esas lánguidas galerías

Subterráneas 

Que son dignas de albergar

Las tinajas y escucho el pico 

Y la pala y a las terreras

Ayudando a excavar 

Esos lugares recónditos

De las entrañas de la tierra. 

Allí, en el transcurrir del tiempo

Observo encantada

Tus paredes arcilladas

Del marrón de la tierra Manchega

Preñadas de un elixir exquisito.

Que mediante la alquimia

Convierte el mosto

Fermentado, bramando 

Como un volcán dentro 

De sus propias tinajas…

En alcohol con sus

Diversas variedades y 

Aquellos Ilustres apellidos 

Que te bautizan 

Tintos Cabernet Sauvignon, 

Syrah, Malbec, Merloc, Tempranillo

Blancos Airén, Albariño, Garnacha, Macabeo.

¡Ah, cuevas repletas de vino!

¡Vino….poesía!

¡Poesía…..vino!

Las tinajas triunfadoras

con su corazón de barro

llenas de sangre de caballero andante

ansiosas por ser transportadas 

a las Cooperativas

como antaño hacían los 

griegos por el Mediterráneo

con sus ánforas