Hoy con Tonino Tarquini, Psicólogo Sanitario, Master en Salud Sexual  y experto en terapia de pareja abordamos el tema sobre cómo mantener una sana relación de pareja. Desmitificando el mito del amor romántico y omnipotente que todo lo puede, del flechazo o del vivieron felices y comieron perdices. 

—¿Es el amor algo, mítico o divino?

—La palabra “mito” según la RAE se refiere a una narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizado por un personaje de carácter divino o histórico.

Creo firmemente que los protagonistas de una historia de amor, o miembros de una pareja poco tienen que ver con personajes de carácter divino, celestial ni tampoco competencias sobrehumanas . 

El mito del amor romántico distorsiona la esencia  del amor y de su antesala mejor conocida como la fase de  enamoramiento. Desde Platón en su obra el “Banquete” hace ya alrededor de unos 2300 años, el mito del amor romántico nos acompaña e impulsa de forma consciente e inconsciente a encontrar nuestra media naranja o nuestra media mitad perdida por el  mundo.   “Zeus”  o “Júpiter”, (dependiendo de la mitología griega o romana) en un estado de ira (generada por la soberbia humana, al querer desafiar los dioses, escalando el monte Olimpo) dividió en dos a aquellas fuertes y valientes figuras humanas, con cuatro brazos y cuatros piernas, por medio de un  rayo . Desde aquel lejano día, según la mitología griega, los humanos vagan en el mundo sufriendo  la condena de buscar su mitad.

Pensar  qué suerte, a nivel estadístico, que tiene quien: encuentre su propia media naranja justo a lado de su casa, en la misma calle y en el  mismo pueblo donde nació. 

El mito del amor romántico es un producto socio-cultural occidental, que tiene muy pocas reencarnaciones en la vida real. Este arquetipo ofrece un  ideal idílico que no existe  y que en muchos casos produce altos niveles de frustración en los sujetos que no llegan a conseguirlo.  Dicho de otra forma: Las creencias atadas a este mito generan elevados niveles de frustración, ya que dibujan el ser humano como un ser incompleto por si mismo.

Hemos interiorizado un modelo ideal de amor muy alejado de la realidad, desde etapas de la vida muy tempranas del desarrollo, como consecuencia de la educación, los modelos literarios o los contenidos audiovisuales a los cuales hemos estado expuestos.

Este modelo ideal de amor, es  uno de los factores de riesgo o precipitante en muchas relaciones de pareja, las creencias erróneas asociadas pueden conllevar o tener como consecuencia la generación de relaciones insanas, tóxicas, dependientes y dañinas. 

Siento decepcionar a alguien; pero bajo la luz del conocimiento actual, puedo afirmar que el mito del amor romántico es un ensueño emocional fruto de la ignorancia colectiva. Los principios del amor y sobre todo del romántico, se basan sobre una estructura obsoleta y patriarcal, con roles  estereotipados ( en la gran mayoría).

El modelo del amor romántico se basa sobre un  Armazón clásico en el cual los actores principales de una relación suelen ser  sujetos incompletos  y vulnerables, que viven  en la constante búsqueda de alguien que pueda reducir su sufrimiento y hacerlos  sentir completos. En realidad solo quien es capaz de amarse, conocerse y respetarse a si mismo es capaz de generar relaciones de parejas funcionales. 

Todavía estamos pagando y pagaremos por años los estragos producidos en la esperanza de encontrar nuestro “príncipe azul”, que se enfrenta a cualquier calamidad con el fin de conseguir el ansiado amor y volver a juntarse con su perfecta mitad. No hay ni príncipes azules, ni bellas y bestias, ni sapos que se transformen, ni cenicientas, ni  pretty woman, etc. 

Podemos afirmar entonces que el mito del amor romántico es un producto de la sociedad actual y  se ha convertido en una quimera para alcanzar, cargado de esperanzas no reales ligadas a una felicidad infinita. 

—¿Qué se entiende por pareja y sobre todo por pareja sana? 

—Se entiende por pareja la unión libre y  consensuada  entre dos personas que deciden  compartir diferentes espacios, tiempos y proyectos brindándose apoyo y respeto mutuo etc.. Hay diferentes tipos de unión de parejas como pareja de hecho, matrimonio, heterosexuales, homosexuales etc. Las relaciones de pareja representan un aspecto fundamental en el desarrollo de un individuo. La relación de pareja representa una forma de relación social muy especifica y compleja en la cual entran en juego muchas variables, cuya adecuada regulación es determinante para el correcto funcionamiento de la misma. 

Más que hablar de pareja sana seria más apropiado hablar de relación de pareja saludable o funcional. En una relación funcional la comunicación, la confianza, el respecto y la admiración recíprocos, representan los pilares fundamentales sobre los cuales asentar un proyecto de vida juntos. 

Tengo el hábito de preguntar a casi todas las parejas que acuden a mi consulta, demandando terapia de pareja, “qué entienden ellos mismos por pareja”, y no podéis ni imaginar las variadas, a veces inoportunas, y a hasta divertidas respuestas que he suelo tener. La cosa menos divertida es cuando los miembros de la misma pareja, que nunca se habían hecho una pregunta similar, se dan cuenta de cuanto alejadas están la respuesta del uno respecto al otro. Presentando a veces visiones diametralmente opuestas. Cada uno tiene, o esta convencido de tener en sus manos la fórmula perfecta, heredada o aprendida de modelos familiares no siempre funcionales. 

Pero es normal, ya que gran parte de los individuos, nunca ha recibido una conveniente educación sobre la materia, nunca ha aprendido bien sobre temas como el enamoramiento, el amor, la pareja, la sexualidad, las estructuras familiares, los hijos, etc. 

Formalizar el concepto de pareja desde un punto de vista objetivo no es simple, pero sí hay muchos estudios, muchas investigaciones y literatura que nos aproximan a un modelo que, aunque no podemos definir como ideal, si adaptativo. La adaptación en el seno de una pareja es un proceso muy dinámico. No existe un prototipo o estándard de pareja ideal, pero si unos patrones de conductas o practicas que nos pueden acercar y mejorar la calidad de las mismas. 

Una sana relación de pareja es sin lugar a dudas una de las experiencias más gratificantes que pueda experimentar el ser humano a lo largo de su vida. 

Una Pareja Sana, es una pareja que mantiene entre las dos partes que la componen un trato horizontal, y aunque parece muy sencillo, fácil y legitimo en la mayoría de las parejas se encuentran estructuras de comunicación y trato VERTICAL.

La verticalidad, genera relación de poder de dominancia, de distancia afectiva y emocional. La verticalidad aleja, a diferencia de la horizontalidad “no solo en la cama” que acerca. Hoy en día si queremos hablar de relaciones funcionales, desde el punto de vista social, económico y cultural, tenemos que hablar de relaciones simétricas entre las partes que la componen. 

—¿Qué Determina o puede condicionar una relación de pareja? 

—Indudablemente los estilos de aprendizaje, como la imitación, las experiencias fruto de los diferentes factores ambientales en los cuales cada miembro se ha criado, los vínculos de apego generados en la infancia etc. condicionan las relaciones de pareja en la vida adulta. 

Una relación de amor comienza justo al  terminar una fase de enamoramiento, cuando por arte de magia la vista emborronada como consecuencia de las alteraciones bioquímicas fruto del enamoramiento, desaparece. Cuando el efecto de la alteración neuronal y hormonal de nuestro cerebro se acaba, o cuando la luna de miel se termina, allí está el verdadero momento de reflexionar, de hablar y valorar si existen los presupuestos para seguir invirtiendo recursos emocionales y espacio-temporales con la misma persona.   

Entre los ingredientes esenciales en una sana relación de pareja se encuentran: El Compromiso, la Comunicación, el Eros, el Respeto, la Empatía, la Asertividad  y la Ilusión. El psicólogo estadounidense Sternberg, resumió todos estos componentes en tres variables que serían Intimidad, Deseo y Compromiso. 

Por intimidad, el mismo autor entiende aquel estado de comunicación no solo verbal, que va más allá de un simple entendimiento, la intimidad es la capacidad de comprender, y sentirse comprendido, al mismo tiempo que dar y recibir apoyo. 

El Eros ( muy intenso en la primera etapa de enamoramiento), se refiere a aquella sensación intensa de disfrutar del otro componente de la pareja. El deseo se asocia a la sensación de placer físico como emocional, el erotismo, la sensualidad. 

Mientras, el Compromiso se puede entender como el componente que da estabilidad a la relación de pareja en si. El compromiso representa el grado de empeño que asumen los componentes de la pareja. 

—Entonces, ¿parece que no existe el mito del amor romántico para toda la vida? 

—Siento mucho destrozar el corazón o la esperanza de enamorados o buscadores esperanzados en encontrarlo, pero el amor romántico es una gran falacia.

El mito del amor romántico es un engaño, una ficción y un gran fraude. 

El amor verdadero, el amor consumado, si es una absoluta verdad, en la cual creer y hay que trabajar constantemente, día a día. 

Una sana relación de pareja y de AMOR, se mantiene sobre un robusto equilibrio, y una  relativa armonía. Las dos partes de una pareja tienen que ser miembros activos de la misma. Las dos partes nunca deberían perder la admiración reciproca. 

Para que una relación sea  adaptativa y pueda resistir al paso del tiempo, sobre todo cuando los efectos de los narcóticos alucinógenos producidos por la etapa del enamoramiento se deshacen,  necesitamos de muchos ingredientes, que tienen que mezclarse adecuadamente con el fin de alcanzar una alquimia casi perfecta. 

Las parejas no tienen que funcionar a toda costa, una vez formalizada una pareja creo que es un deber buscar puntos de equilibrio, de entendimiento, de intereses mutuos; pero esto no siempre es posible. Si nos encontramos en una relación perjudicial, en una relación insana, o vertical como decía antes, tal vez es el momento de volver a mezclar otra vez las barajas. Es de idiota, persistir en salvar algo que está roto una y otra vez. 

Entre los falsos mitos que apoyan y refuerzan el ideal del amor romántico encontramos: 

El perdonar y justificar cualquier conducta en nombre del Amor, el creer que nunca se podrá amar a otra persona con la misma intensidad que se está amando a la actual pareja, la idealización de la otra persona, estar todo el tiempo con la misma persona, hacer todo y exclusivamente con la otra persona o que la pasión de los primeros tiempos como las mariposas en el estómago tendrían que durar toda la vida.  

Pensándolo bien en la sociedad actual no necesitamos ni de príncipes, ni de princesas para ser felices, aunque a veces vienen bien para soñar y distraerse.