El triatleta de Argamasilla de Alba, Abraham Serrano Carrasco, acaba de conseguir en Golega (Portugal) la clasificación para el Mundial de XTERRA (Triatlón cross) que se celebrará el 23 de septiembre en Molveno (Alpes italianos).  Un logro de gran importancia para un deportista que, quienes le conocen, aseguran que dará mucho que hablar. Con amabilidad atiende la llamada de La Voz de Tomelloso. 

-¿Cómo fue la prueba en la que consiguió la clasificación?

-Llevo muchos años haciendo triatlón cross, me gusta mucho más porque el sector de la bicicleta es muy exigente y ya no dependes tanto de los grupos o el drafting, sino de ti mismo. Sopesamos la opción de ir a un circuito más complicado que los que habitualmente hacemos en España. Surgió la oportunidad de hacer uno en Portugal, con un circuito muy atractivo, que se amoldaba bien a mis características. Viaje con mi madre y bueno en la natación, mil quinientos metros, más o menos me pude mantener, llegó después un circuito de bici duro, 36 kilómetros con tramos en los que era complicado manejar la bici, con rampas cortitas pero muy duras. Incluso había sitios en los que había que bajarse de la bicicleta. Y luego la carrera a pie, en el que había una parte en la que había que atravesar el río con zapatillas. Salí del agua en un grupo medio,  en la bici recuperé posiciones  y en los últimos cuatro kilómetros vi que podía ganar en mi categoría. Mi rival se desfondó porque en estas pruebas hay que saber dosificar el esfuerzo y tener la cabeza fría. 

-Cuando supo que se colocó primero de su categoría (20-24), pudo manejar mejor la situación ¿no es así?

-Sí claro. Se trataba de hacer una carrera dura y de coger también una buena posición a nivel general. Me bajé de la bici, el 15 de la general y luego entré el décimo. En la general contamos a todos los grupos de edad, donde fui tercero y acabe décimo en la general, incluidos los élite.

- ¿Qué se puede esperar de usted en el mundial?

-Vamos a intentar hacer el mejor posible. Mi objetivo es quedar entre los cinco primeros de mi categoría y estar  entre los quince primeros de la general y todos los grupos de la edad. Es una prueba complicada por la altitud, la bicicleta es durísima con mucho desnivel y la carrera a pie es un auténtico trail de 10 kilómetros.  Pero estamos entrenando fuerte para darlo todo y quedar lo más arriba posible.

-¿A qué club pertenece actualmente?

-Estoy en un club de Valencia, el Resistentia. Llevo con ellos varios años y poquito a poco hemos ido consiguiendo cosas. Acabamos de ascender a segunda división nacional de clubes y hemos conseguido bastantes logros en la Comunidad Valenciana, donde somos el segundo mejor club. 

-¿Quién  dirige sus entrenamientos?

-Mi entrenador es Alejandro Valenciano y llevo cinco años con él. Es de Hellín y fue mi profesor de Universidad. Estudié Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y ahora estoy tratando de cerrar mi formación como preparador físico en deportes como el triatlón, el atletismo o el ciclismo donde la figura del entrenador juega un papel esencial. Todo esto lo comparto con Alejandro que está siendo un apoyo fundamental para mí. Voy formando mi propio círculo de personas que entrenan conmigo y tengo algunos deportistas de Tomelloso como José Mari Serna.

-¿Cuánto tiempo emplea en sus entrenamientos?

-Depende un poco de las circunstancias de mi trabajo, del tiempo que disponga. Normalmente podemos hablar de unas diez u once horas semanales que, hoy en día, al nivel que queremos estar no es suficiente para conseguir ese punto óptimo de rendimiento. Poco a poco, espero poder acumular más horas, meter más intensidad y siempre que el cuerpo se vaya adaptando bien 

-¿Tiene algún triatleta que le sirva de modelo o referente?

-En nuestra zona hay muy buenos deportistas. Indudablemente, Antonio Benito es una figura clave. Ha encontrado su huevo en la media distancia donde está obteniendo grandes resultados. También he practicado deporte toda la vida con uno de mis mejores amigos, Andrés Hilario, que es un referente nacional y también me fijo mucho en él, por ese compromiso, esfuerzo y dedicación que tiene.

-Ahora tiene previsto cambiarse de ciudad, ¿no es así?

-Sí, y todo va enfocado a ir mejorando mi desarrollo profesional. Yo quiero ser entrenador y ayudar a la gente a obtener mejores resultados. El entrenador es una figura fundamental. Estudié la carrera en la Universidad Miguel Hernández, en Elche, luego trabajé en el hotel Syncrosfera, ubicado en la zona de Denia y que es famoso porque van muchos equipos de élie allí. Esta circunstancias me ha permitido aprender muchísimo, es un lujo  compartir vivencias con toda esta gente porque entiendes mucho mejor la élite del ciclismo. Y ahora me voy a mudar a Valencia, la sede de mi club está allí.