Un fin de semana dividido en tres intensas sesiones de trabajo, que comenzaban el viernes por la tarde en el Conservatorio y culminaban con un gran recital en el Centro Joven. Los participantes en el cursillo, dirigidos por Urzelai, interpretaron estupendamente las piezas con las que trabajaron en el seminario. El director —que aseguró que el concierto no era el fin del taller, sino ofrecer a los asistentes pautas y herramientas para seguir avanzando en la música coral— fue explicando cada una de las piezas del repertorio.  Pa se slis', de Karol Pahor; Ave María, de Mariano Jiménez; The seal lullaby, de Eric Whitacre; Oh noche de Navidad, de Luis Aramburo y Sililiza, de Jim Papoulis —el colorista y alegre fin de fiesta— fueron los números de los que pudimos disfrutar en una actuación que se nos hizo corta.

La entrega de diplomas cerró el acto de clausura del seminario que contó con la asistencia de la concejala de Cultura, Inés Losa, la de Juventud, Rocío Valentín y el edil de Educación, Antonio Calvo.

Tras la clausura del seminario Urzelai ha explicado a este medio que, aunque ha sido la primera vez que ha trabajado con la Coral del Conservatorio de Tomelloso, sabía de su buen hacer y conocía a miembros de la formación. Ha calificado el director como “muy intenso y gratificante” el fin de semana que ha pasado en Tomelloso “hemos trabajado mucho, aprendiendo distintas cosas para poder mejorar el sonido, la afinación y para seguir estudiando las obras del repertorio. Ha sido muy divertido y gratificante, pero hemos trabajado duro”.

Esteban Urzelai valora mucho el que la mayoría de los participantes en el seminario “dediquen su tiempo libre al canto coral”, dado que la mayoría son cantantes aficionados. Durante la acción formativa, “hemos ido buscando distintas herramientas y recursos para que poco a poco puedan ir disfrutando cada vez más y ese esfuerzo y ese tiempo que le dedican al canto coral se vea recompensado”.

Es necesaria, consideraba el director, una labor de acercamiento al público de la música coral “por parte de quienes estamos en ella. Hay que hacer ver que la voz, que es el instrumento que llevamos con nosotros, nos puede dar muchas alegrías y satisfacciones a la hora de hacer música. La hacemos con nuestro cuerpo y si, además, estamos en un coro, la interpretamos con amigos, con compañeros y es aún más gratificante”. Para acabar, ha subrayado que “quienes estamos en el canto coral seguiremos sembrando su semilla”.

Se le notaba muy satisfecha a Marieli Blanco tras “tres sesiones de trabajo intensivo” con Esteban Urzelai. Ha subrayado la directora de la Coral de Tomelloso, la amabilidad, la paciencia, la minuciosidad de Urzelai “nos explica cada ligado, cada corte, cada respiración. Hemos aprovechado el tiempo y lo hemos pasado muy bien”.

El próximo 16 de diciembre la Coral del Conservatorio canta en Cózar, explicaba su directora, un repertorio de Navidad. El 23 la formación coral se une con la banda de Santa Cecilia “vamos a preparar la parte de una misa”.