Tras tener conocimiento de estos hechos se realizan las primeras pesquisas para esclarecer estos hechos e identificar a los autores, apareciendo con estas primeras indagaciones la sospecha de que se trataba de una simulación de delito, ya que existían incoherencias entre los indicios obtenidos y las manifestaciones de la supuesta víctima.

La investigación avanzó en este sentido, obteniendo nuevas pruebas que incriminaban directamente a la supuesta víctima como autora de una simulación de delito, por lo que no habría recibido ningún tipo de agresión ni le habrían sido sustraído el teléfono móvil, que aún tenía en su poder y por el que había solicitado una compensación económica al seguro.

Es por estas circunstancias que esta persona es detenida tanto por la simulación de delito como por el delito de estafa, al intentar cobrar por parte del seguro una compensación por el móvil robado.