Su vinculación con el mundo del deporte hizo que en la segunda legislatura de Javier Lozano (1991-1995) fuera concejal de Deportes, logrando consolidar la estructura de un Patronato Municipal de Deportes que había iniciado su andadura en la legislatura anterior con Vicente Espinosa.  Desarrolló una importante labor en sindicatos de la enseñanza y también formó parte de aquel equipo de profesores que participó en los primeros años de Liga Local de Fútbol-Sala. Jugó de portero, demarcación que también ocupó como jugador de balonmano.

Con motivo de su jubilación, años atrás el Ayuntamiento le hizo, junto a otros maestros, un homenaje, siendo su padrino nuestro compañero, Francisco Navarro, que fue alumno suyo.  Las personas que lo conocieron destacan su capacidad para darlo todo con alumnos con especiales necesidades educativas y su decidido y continuo afán por la integración. “Cuando formaba un equipo de balonmano, todos jugaban. Le importaba mucho más el hecho de repartir minutos entre todos, que la victoria”, ha contado a La Voz uno de sus compañeros.

En su etapa de jubilado compartía tertulia con Alfredo López, Javier Lozano o José Vicente Galera, aportando siempre sabias reflexiones sobre diversos ámbitos de la actualidad, sobre todo de la política que seguía siempre de cerca.