Si hay algo que define a la chef María Morales es su innegable tomellosería. Además de haber revolucionado el panorama gastronómico manchego, siempre ha llevado a su (nuestro) Tomelloso por bandera. Y queda demostrado una vez más con la espectacular entrevista que acaba de publicar la conocida revista Elle, en la que la cocinera, además de destacar su restaurante (Esencia by María Morales), pone a Tomelloso como escenario.

Con espectaculares fotografías de Pablo Sarabia, María Larrañaga señala que “La chef María Morales (Tomelloso, 1993), sencilla y humilde como su tierra, ha revolucionado el panorama deli manchego con una idea que, de puro humana, resulta toda una revolución en este mundo de algoritmos y megabytes. La propuesta se llama Esencia by María Morales y se materializa en una mesa corrida para 14 comensales con la cocina vista”.

Recuerda la periodista que María maneja el cucharón “a golpe de chuchup y memoria”, la de la cocina de sus abuelas Carmen y Pilar y “la sabiduría ancestral de su abuelo Rafael”. De su estirpe aprendió todo y educó su paladar para investigar e idear sus creaciones “que aguardan conocer las 3.000 personas en lista para sentarse a su mesa”.

Defiende María en la entrevista que su historia es como la de tantas jóvenes, salió de Tomelloso para estudiar en la capital, “pero siempre echaba de menos a mi familia”, confiesa a Larrañaga.  Eran 14 personas las que se juntaban los sábados en casa de su abuela Carmen “y ese es precisamente el número de comensales que pueden disfrutar en Esencia”.

Tras su paso por MasterChef —al que accedió tras superar a 70.000 aspirantes con el más humilde y típicos de los platos, los galianos— la tomellosera se formó en el Basque Culinary ), a lo que sumó un máster de sumiller profesional en la Escuela Española de Cata. Hasta que llegó el momento de materializar toda su sabiduría y convertirla en modo de vida, relata la periodista.

“Tras dar mil vueltas, una noche cantó "eureka" con la idea más sencilla y coherente del mundo: cocinar como sus abuelas”. Y en su propia casa “sin más tecnología que una cocina de inducción y un horno, prepara cada día del fin de semana 14 platos de degustación (los siete primeros se toman con la mano) para 14 personas junto a su fiel Mimi, mucho más que una pinche”.

Confiesa María Morales a la periodista que va variando el menú “según me apetece”. Y que ha dos formas de disfrutar Esencia “en un único grupo o compartiendo mesa con otros comensales”.

Acaba explicando la cocinera el secreto de esta revolución. “Que a todos, sin excepción, nos gusta que nos quieran, que nos traten bien, y sentirnos especiales y seguros: lo que viene siendo, de toda la vida, estar en casa”.

Entrevista completa: https://www.elle.com/es/gourmet/gastronomia/a60438209/maria-morales-cocinera-entrevista/