El próximo fin de semana el Club de Billar Casino de Tomelloso puede hacer historia. Tras completar una excelente fase de liguilla en su grupo en la que acabó primero con cinco victorias, dos empates y una sola derrota; un magnífico promedio de 0,912 y con tres  jugadores entre los diez mejores del campeonato, el conjunto tomellosero disputará en el CAR de Murcia la fase de ascenso a primera división. Uno de los grandes baluartes del equipo, Pepe Ortiz Villalta (Tomelloso, 1969)  afronta con gran ilusión esta fase y se muestra convencido del potencial del equipo para conseguir el objetivo. Ha sido una delicia escuchar sus reflexiones sobre el billar, un deporte que le apasiona.

-Ha llegado la hora de la verdad ¿cómo afrontan esta fase de ascenso? 

-Con mucha ilusión. Hemos llegado ocho equipos de segunda y nos han emparejado en cuatro encuentros. A nosotros nos ha tocado Murcia y si ganamos ese partido seremos ya equipo de primera. Si perdemos pasaríamos a una repesca en el que también habrá descendidos de primera y puede ser más complicado. Cuanto antes hagamos los deberes, mucho mejor. Ascender supondría jugar una liga más larga y con equipos de más nivel.  Necesitamos competir y en primera te garantizas de entrada catorce partidos y ante rivales muy buenos. Y de cara a la gente, el aliciente de ver a grandes jugadores en Tomelloso.

-Exhibieron un buen nivel de juego y resultados en la liga y da la impresión de que el equipo está más convencido que nunca ¿no cree?

-Otras veces también hemos tenido un buen equipo, pero  los favoritismos hay que demostrarlos en la mesa, jugando bien y ganando. Es cierto que ahora también hemos reunido un grupo de jugadores de nivel que podemos y debemos conseguir el  ascenso. Con el sistema del año pasado, subiríamos seguro, con el nuevo está por ver porque te juegas buena parte de las opciones  en el primer partido. Tenemos incluso equipo para ser campeones, con un promedio de equipo espectacular. Murcia tiene un promedio inferior al nuestro, pero las partidas hay que ganarlas.

-¿Se sabe ya que jugadores compondrán el cuarteto del Casino de Tomelloso?

-Jugaremos seguro José María Sánchez, Gines Marchante y yo, pero el cuarto aún está por decidir. Los que vamos a jugar en teoría tenemos experiencia y prácticamente hemos jugado todos los partidos como titulares. Trataremos de hacerlo valer. En una competición por equipos se trata de ganar, aunque hagamos 0,500 de promedio, pero se trata de sacar adelante el partido como sea. 

-Tiene gran mérito lo que está consiguiendo el billar tomellosero ¿dónde está el secreto de ese buen potencial a lo largo del tiempo?

-En Tomelloso ha habido gente que se ha preocupado de fomentar el billar como José María Sánchez, el padre, que hizo un gran labor y que consiguió que por Tomelloso pasaran las primeras figuras. Nosotros tuvimos inquietud por aprender y nos fijamos en esos grandes jugadores  para progresar. Recuerdo el curso que dio Javier Palazón que a mi me sirvió de mucho. Tuvimos la suerte también de ver a Quetglas, Dani Sánchez, Legazpi… grandes jugadores de España y de Europa que crearon escuela aquí.  Ahora  por internet se puede ver y aprender mucho billar, pero no se puede comparar con esas lecciones que nos dieron esas grandes figuras en vivo y en directo.

-Usted lleva años muy arriba, ¿hasta dónde cree que puede llegar?

-Me encuentro bien, con ganas de seguir aprendiendo y compitiendo. Me fichó un equipo de la Escuela Nacional de Madrid donde me enseñaron muchas cosas y aquello me permitió dar un salto de calidad. El pasado fin de semana he competido en Madrid donde llegué el 14 del ranking nacional y ahora estoy en el 17. Intento competir siempre lo mejor posible y aprender siempre para poder ganar torneos importantes.

-Se ha codeado con grandes jugadores ¿qué rival de los que ha tenido enfrente le ha impresionado más?

-Hay muchos. Robinson Morales, que está entre los 25 mejores del mundo, es uno de ellos; Dani Sánchez, David Zapata…ten en cuenta que en España existe un gran nivel y también en otros países mediterráneos como Turquia o Grecia. Ahora están pegando fuerte los coreanos, aunque en Europa sigue estando lo mejor, sin olvidarnos de países como Colombia o Vietnam que es una potencia, de hecho ha albergado la Copa del Mundo y ha ganado un vietnamita con el que nadie contaba.

-En el billar hay que tener una gran fuerza mental ¿no es así?

-La mente es clave. Al billar lo comparo mucho con el dominó, tienes que jugar tú y dificultar el juego del rival, es decir, hacer tú y no dejar hacer al otro y eso requiere mucha una gran concentración, no hundirte con esas corbatas que, inevitablemente, aparecen. Si eres frágil de moral, corres el riesgo de  tirar por la borda la partida. Ves a los grandes y precisamente destacan por la tranquilidad con la que juegan. Yo intento jugar con esa tranquilidad también, aunque no siempre es posible.

-¿Cuál es su mejor recuerdo como jugador de billar?

-La prueba que gané en Montijo, una localidad extremeña, un torneo de mucho prestigio en el que me impuse a jugadores de primera fila de España y de Portugal. Es un recuerdo precioso que guardaré siempre. 

-¿Cómo animaría a que la gente practique un deporte que, a pesar de su belleza, sigue siendo minoritario?

-La verdad es que no lo sé. Yo tengo escuela y a los chicos que tengo les gusta mucho. Les diría que es un deporte bonito, que apenas supone desembolso económico y que es completo porque desarrollas preparación física,  matemáticas, la fuerza mental…La pena es que no hay muchos sitios para jugar, aunque en nuestro club recibimos con los brazos abiertos a todo el que quiere aprender. Eso sí, hablamos de un deporte muy complicado, que requiere mucha precisión, hay que darle a la bola el golpe adecuado y con la fuerza precisa para llevar la bola al lugar exacto.  

-De conseguir el triunfo en Murcia, ¿a quién se lo dedicaría?

-A mi familia que es la que soporta mis ausencias. Y también a mi padre que también era un buen aficionado y practicaba, aunque yo no lo pude ver jugar.