Aunque la pena de prisión ha quedado suspendida, a condición de que la condenada no vuelva a delinquir en el plazo de dos años desde la fecha de la Sentencia, la acusada tendrá antecedentes penales, que suponen ciertas implicaciones en la vida de la persona: limitaciones laborales, limitaciones en la movilidad, dificultades para acceder a créditos o préstamos, limitaciones en la obtención de permisos y licencias, entre otras.

Según la sentencia del Juzgado de lo Penal nº 3 de Ciudad Real, “la acusada, estando ingresada de forma voluntaria en la Unidad de Psiquiatría del Hospital General de Ciudad Real, al ser requerida por la médico que la trataba para que volviera a su habitación, reaccionó abalanzándose sobre ella, movida por el ánimo de menoscabar su integridad corporal, lo que no consiguió al ser sujetada por otras personas allí presentes.  Al no conseguir su propósito, la acusada se dirigió hacia la médico con expresiones tales como ‘hija de puta, prepotente, guarra, lo vas a pagar’ y la escupió en la cara y en el uniforme”.  

Esta nueva sentencia pone en valor la necesidad de denunciar todo hecho violento que se produzca en un centro sanitario. El Colegio de Médicos recuerda que el colegiado agredido tiene asistencia jurídica colegial gratuita y se le guía y se le acompaña durante todo el proceso a seguir desde la agresión hasta la resolución del conflicto. Stop Agresiones y Tolerancia Cero.