Paseando una tarde vi una tienda de esas que tanto te gustaban, en el casco histórico de Madrid, con toda su exposición de pañuelos bordados en colores tan bonitos, pañuelos de seda, bolsos y complementos. Todo un recuerdo que me llevaban a ti en esos días que paseábamos, cogidos de la mano.
Hoy he hablado con un amigo tulyo, conocido por mí también y hablando, unas palabras me han vuelto a recordar y me han conmovido. Es sorprendente que, cuando hay otra persona que dice tu nombre, me lleno de recuerdos. Es posible que ellos no tengan idea de qué todo son para mí muy grandes vivencias, que me recuerdan tiempos del pasado, y me rompen el corazón.
Eres la más breve de mis vivencias de amor y, sin embargo, tengo la certeza de que nunca podré llegar a curarme, está herida, que se mantiene viva, en todo momento dentro de mí. A pesar de la cicatriz que has dejado, a veces, cuando la vida nos pone situaciones difíciles y contrarias a nuestro pensamiento, siento la necesidad de comunicar a mis amigos, que si yo pudiera todo lo dejaría marchar, y dentro de mí siento que todo lo hemos perdido… ahora todo es muy diferente, ese vínculo, esa unión, esa magia. Ha desaparecido. Yo dispongo de todo lo posible, dentro de mí.
Me cuestiono con frecuencia si serás feliz, y aunque no tengo plena certeza, la respuesta que me golpea me entristece, ya que siempre quise lo mejor para ti.
Echo de menos los días, las horas, todo en tiempos en los que aún solo teníamos la certeza, de que podríamos e íbamos a causarnos un gran daño. Aún recuerdo nuestra primera cita en aquel restaurante, situado junto a la ventana. También me recuerdan de esos momentos cuando chocábamos las copas de vino, en la silenciosa noche, tan oscura como un vino de cien años, como la noche que me regalaste, meses después, cuando ya me había puesto enfermo de ti.
Hoy he vuelto a abrir el pasado de nuestra conversación, dentro de mí y reflexionando esas vivencias, contento al menos de haber vivido. Momentos eternos, ahora en el recuerdo, y en su momento todo fue bueno, pero el tiempo pasa y los recuerdos se archivan en lo más oculto del corazón, como un tesoro impoluto. Fue un tiempo, un espacio con asombrosos momentos de placer, al sentir a pesar de todo. La rapidez de la felicidad. Tienes la misma fotografía desde que te conocí en mi recuerdo. Y eso siempre me produce una larga esperanza. Cada día, al acostarme, tengo la sensación de que me he enfrentado, a otra batalla y la he perdido contra la mujer que siempre he deseado.
Ahora, quiero escribir este recuerdo. Y tengo en cuenta que, en estos días, todo lo perderé. En última instancia esta sensación de angustia al oír tu nombre. Y me calmará tu recuerdo. Que ahí es donde duele, ahí, está también la esperanza y el sentimiento. Como si el mundo fuera mío, y tus alas, volaran con alas que siempre recordarlo y atravesarlo, este amor que se fue. Este amor de recuerdo.
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Lunes, 30 de Diciembre del 2024
Lunes, 30 de Diciembre del 2024