En el afamado Maquinetti de Tomelloso siguen cosechando títulos y trofeos. Ahora ha sido la chef Rocío Marquina,  integrante de la selección española de pizzeros artesanos, que capitanea su padre Jesús Marquina,  la que se ha proclamado campeona mundial de Pizza Picante en Scalea, Italia. Marquina se llevó el prestigioso Trofeo Filippo Matellicani y, a la vez, alcanzaba el tercer puesto en la Copa del Mundo por Naciones junto a Alessandro Damiano, de La Fabbrica Della Pizza en Jávea. Esta edición, celebrada en el San Domenico Family Hotel y organizada por el Movimiento Pizzaioli Italiani (MPI), alcanzó un récord de participación, con chefs de numerosos países y cientos de visitantes.

Rocío Marquina ganó el Trofeo Filippo Matellicani con una innovadora pizza de crema de calabaza, puerro, zanahoria, parmesano, gambones, petazetas de lima y esféricos de limón, destacando como única mujer en un podio con pizzeros de altísimo nivel. Esta muestra de creatividad fue decisiva para el jurado. En la Copa del Mundo por Naciones, su dupla con Damiano funcionó a las mil maravillas  con una pizza de sabores marinos, elaborada con ragú de mejillones, almejas y merluza, que les llevó a un merecido  tercer puesto.

La flamante campeona ha recibido a los periodistas de La Voz en el restaurante familiar.  Su radiante sonrisa revela que todavía saborea y disfruta el éxito, aunque como podrán comprobar nuestros lectores , su juventud no le impide darnos en esta entrevista unas respuestas cargadas de  sentido común, conocimientos y mucha humildad.

-Dicen los expertos que es muy difícil ser campeón del mundo dos años seguidos, pero usted lo ha conseguido...

-Es cierto, es difícil ganar dos años el trofeo Matellicani que reune a participantes de numerosos países del mundo, y algunos de reconocido nivel. Esto obliga a arriesgar con propuestas más innovadoras y pensarte muy bien la combinación de sabores e ingredientes. Los gustos cambian por países, aunque es cierto que entre España e Italia hay muchas similitudes en cuanto a cultura gastronómica. Quizá los italianos tiene siempre un esquema muy perfilado de pizza y nosotros tratamos de innovar algo más con pizzas de alta cocina. Cada año cuesta más ganarlo y para mí supone un orgullo haberlo ganado dos veces. 

-¿Pensaba que podría ganar de nuevo?

- Para nada. Es verdad que cuando acudimos a un campeonato de este nivel intentamos dar lo mejor de nosotros. El juez de horno, que es el clave en este concurso, siempre nos puntúa al máximo y ahí es donde se demuestra el grado de profesionalidad que tienes. También considero muy importante estar dispuesto siempre a aprender: trabajar con harinas nuevas, cómo mezclar, los ingredientes, los sabores...en definitiva no tener miedo a experimentar y dar la mejor calidad posible.

- Esa apuesta innovación de la que habla ¿cómo la suelen recibir los jurados?

- La agradecen mucho. Nosotros ahora estamos haciendo muchas pizzas medicinales con catedráticos y médicos, y los jurados agradecen esa apuesta por la pizza como plato saludable de alta cocina.

-¿Qué destacaría de la pizza con la que se proclamó campeona?

- Presenta una combinación que ayuda a contrarrestar lo fuerte del picante y del gambón. Se acaba consiguiendo un equilibrio perfecto que es una condición esencial a la hora de elaborar una buena pizza. Pronto la ofreceremos al público y estoy segura de que tendrá una buena acogida por los clientes.

-Con cuatro mundiales, ya se va acercando a su padre en el palmarés ¿no es así?

- Sí (risas), mi padre tiene cinco y yo ya tengo cuatro. Pero también le doy valor a otros puestos de podio, como ese tercer puesto que he conseguido por equipos. Hay muchos participantes e incluso un décimo puesto puede ser un gran logro en campeonatos a los que acuden cientos de participantes. En fin, vamos poco a poco.

-Y...¿cómo llevan los italianos, precursores y maestros en la pizza, que los españoles les arrebaten tantos campeonatos?

- Al principio les provocaba cierto resquemor, pero con el paso del tiempo nos han ido respetando mucho. Reconocen y valoran nuestro trabajo de cuidar mucho las masas, las fermentaciones, el tratamiento de la harina...Es más les produce mucha alegría que vayamos porque son conscientes del esfuerzo que supone, de tiempo, dinero y  horas que te ausentas de trabajo, desplazarte a un campeonato. Valoran mucho lo que hacemos. 

- En cualquier caso, competir en las altas esferas será como una especie de máster intensivo para usted ¿no cree?

- Es una experiencia muy chula y gratificante. Todo el mundo que va a competir comparte sus secretos y se aprende mucho. El próximo año no podré competir porque coincide en la misma fecha con nuestro campeonato de pizza gourmet en Madrid, del 7 al 10 de abril. Yo tiro un poco para la casa y estaré ahí, pero sí estarán mis compañeros de la selección española que son top y, seguro, algo se traerán.

-Ha demostrado tener un gran talento y cuenta con el apoyo del gran maestro pizzero que es su padre ¿mantiene su línea o usted intenta diferenciarse en algunas cosas?

-Todo lo que diga mi padre y mi madre va a misa, se lo debo  todo a ellos y sigo a rajatabla sus consejos. También es cierto que intentó arriesgar un poco, al margen de que luego pueda ganar o no. Creo que esa mezcla de la experiencia y sabiduría que ellos tienen con las cosas que intento hacer yo puede dar muy buen resultado. Ganar nos gusta a todos, pero es más importante seguir luchando por lo que mis padres han trabajado toda su vida. Cuando gano algo y veo como se emociona mi padre, es una sensación de mucha felicidar para mí.

- Su padre defiende a capa y espada la consideración de la pizza como plato de alta cocina ¿está tambien es esa cruzada?

- Por supuesto que sí. La labor de mi padre en este sentido ha sido inmensa. Hay pizzas de comida rápida y otras en las que se cuidan al máximo todos los detalles de calorías, fermentaciones adecuadas de tiempo e hidrataciones altas de agua para que sean más ligeras y  el estómago trabaje menos. La gente cuida cada vez más su alimentación y nosotros estamos inciendo mucho en el tema de la salud. Animo a la gente a que consuma pizza, que es ideal para fiestas familiares, partidos de fútbol...pero con pizzas saludables. Incluso, animo a la gente a que elaboren sus propias pizzas en  casa.