Rubén Carretero es un clown nacido en Tomelloso, con la cara
pintada ha recorrido el mundo entero arrancando sonrisas a pequeños y mayores. Creador
de la compañía Clownómadas, con sede en Mallorca, Carretero tiene claro que los
artistas son “superhéroes necesarios para hacer más dulce la vida”.
Entrevistamos al payaso que cosechó hace unas semanas un
gran éxito con su debut en su ciudad natal con “Utopía”. Hablamos del cambio
que ha experimentado el circo en los últimos años, de su pasión por el oficio
de clown y de la importancia de transmitir emociones en el escenario.
—Rubén Carretero es todo un clownómada, un payaso que no
se está quieto, ¿no es así?
—Los artistas tenemos que estar siempre moviéndonos y
buscándonos la vida. Por una parte, nos lo pide la necesidad de llegar a un
montón de público, y por otra, si nos quedamos solamente en una localidad no
podríamos llevar a cabo nuestro trabajo, sería muy difícil.
—¿Cuándo nació en usted la vocación de ser payaso, la
inquietud de hacer reír?
—Cuando era pequeño en Ciudad Real había un artista
callejero, Xikolini, que sorprendía a toda la gente y a mí me encantaba. Esa
fue la primera semillita. Y es que, creo que los artistas cuando actuamos para
los más pequeños ponemos semillas, que si se riegan pueden llegar a brotar. En
2008 Xikolini dio un curso, y ahí me inicié en el mundo del clown.
—Y desde entonces no ha parado de formarse…
—En 2009 me marche a Granada a empezar los estudios de
Educación Social. Allí encontré una escuela de payasos, que ya no existe, que
se llamaba “La Estupenda”, de los Estupendos Estúpidos. Estuve formándome con Fanny
Giraud, que para mí es una de las mejores payasas a nivel europeo, es una gran
maestra. Formé parte de la compañía durante cerca de tres años realizando
multitud de cabarets de clown. Luego fui a escuelas como “La república
independiente del fracaso”, en Ibiza, con el holandés Eric de Bont. De ahí pegué
un salto a América Latina, estuve un año en Perú, otro en Argentina y otro más
en Brasil. En ese país fundamos un circo ambulante al que pusimos Clownomadas;
lo recorrimos en una furgoneta que adaptamos. Vivíamos en la furgoneta y actuábamos
en la calle por gran parte de Brasil.
—¿Qué le ha aportado a Rubén Carretero el ser un payaso?
—El arte del clown me ha aportado, sobre todo, confianza,
seguridad… Mucha gente tiene miedo escénico a ponerse delante del público para
lo que sea, que yo también tenía. A través del clown he llevado a cabo un
entrenamiento con el que me he enfrentado a mis miedos y he encontrado una
pasión que, con el tiempo, he conseguido profesionalizar. No es nada fácil
vivir del arte, un músico, un actor o un acróbata, pueden confirmar que es un
camino muy complejo y bastante difícil. Creo que los artistas somos una especie
de superhéroes necesarios para hacer que veamos la vida con un toque más dulce.
Imagine un mundo sin cultura, en el que no hubiese música, cine o teatro… sería
solo trabajar y ya está. La cultura y el entretenimiento son necesarios para
desconectar, son una medicina natural.
—Cuánto ha cambiado el circo, ¿no?
—Ha cambiado muchísimo; tenga en cuenta que hace cincuenta años para ver un payaso había que ir necesariamente al circo. Y los circos eran, sobre todo, familias que yendo de pueblo en pueblo, mostraban su trabajo. Uno de los primeros payasos que salieron de las carpas del circo fue Leo Bassi, que viene de una familia de cuatro generaciones de clowns, y se atrevió a llevar su espectáculo a otros lugares. Actualmente te puedes encontrar un payaso en cualquier lado…en la calle, en el metro, en una fiesta, en un teatro. Y el circo, en general, ha cambiado mucho, sobre todo desde que también abandonó las carpas. Los artistas han ido investigando, innovando, buscando nuevos lenguajes, hasta llegar al circo moderno.
—Seguramente nos dejamos guiar por los tópicos y no
tenemos claro lo que es un payaso, ¿nos los puede aclarar?
—Antiguamente el personaje del payaso se centraba en hacer reír,
en ser torpes o en hacer tonterías. A día de hoy, el del payaso es un lenguaje
con el que nos sentimos todos identificados. Además de la risa, un buen payaso
te tiene que emocionar. Un clown es como un niño de tres años, es un navegante
de las emociones. Otra clave importante es que tienes que vivir tu personaje
tan intensamente que lo transmitas al público. Así, con un buen espectáculo,
puedes reír o llorar, se te pone la piel de gallina… Creo que la clave es
emocionar al público, poder conseguir por un momento una relación con el
espectador en la que éste se sumerja en tu actuación y se olvide de todo. Estoy
convencido de que un buen espectáculo es terapéutico, te hace olvidar tus
problemas.
—Es una buena filosofía de vida lo de dejarnos manejar
por nuestras emociones…
—Un niño hasta los cinco o seis años es puro, no está
invadido por los convencionalismos ni las reglas sociales. Solo siente y va con
su instinto, y le da igual llorar, reír, ponerse una cosa u otra… no está
condicionado por la sociedad. Conforme vamos creciendo nos van implantando
reglas sociales, el como tenemos que ser, lo que pensarán de nosotros. Así, por
la parte moral del ser humano, nos empezamos a autorregular. El clown es romper con todos esos
convencionalismos y ser tú, con tus cosas buenas y malas, potenciándolo al
absurdo o la locura.
—Hace poco debutó en Tomelloso, en su pueblo, con “Utopía”,
¿cómo fue la experiencia?
—Nací en Tomelloso,
con cuatro años me fui a Ciudad Real y con diecinueve me fui a recorrer el
mundo. Ya llevo veinte años dando vueltas. Me ha encantado volver a mi pueblo —donde
está mi padre, donde viven mis tías y mis abuelos— a poder compartir mi
trabajo.
—Y va a llevar “Utopía” a más teatros de la provincia,
¿no?
—Sí, estamos haciendo
una pequeña gira por la provincia. Aunque primero vamos a estar con el
espectáculo en Alcudia, en Mallorca, el lunes 23 de diciembre actuamos a las 6
de la tarde en el Teatro Emilio Gavira de Alcázar de San Juan y el 27 en el Paz
de Miguelturra.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Miércoles, 11 de Diciembre del 2024
Miércoles, 11 de Diciembre del 2024
Miércoles, 11 de Diciembre del 2024
Miércoles, 11 de Diciembre del 2024