Todo este inmenso patrimonio constituye uno de los legados más importantes que hayan podido dejar generaciones que hayan vivido antes que la actual. Solo falta catalogarlo debidamente y solicitar declaraciones que toquen según cada uno de los elementos. Esto es más fácil decirlo que llevarlo a cabo.

Los que viajan mucho hoy día –los jóvenes prácticamente todos- ven mucho mundo y, por supuesto, con buenos guías conocedores de cada zona, mucho patrimonio Los que, por edad o por cualquier otro motivo, viajamos menos, tenemos igualmente a nuestra disposición los viajes virtuales por Internet.

Nosotros no somos especialmente aficionados a Internet, aunque lo usamos de forma moderada. No se puede decir que el Patrimonio de Tomelloso relacionado con la enorme expansión del cultivo de la vid en los siglos XIX y XX esté entre los más valiosos del mundo. Sin embargo, nosotros sí creemos que se encuadra entre los más peculiares y únicos que se puedan visitar en cualquier sitio.

Entre los siglos XIX y XX se construyeron en Tomelloso en torno a 1.000 bombos, más de 2.000 bodegas-cuevas y, a mediados del XX, llegó a haber en esta localidad manchega sesenta destilerías de vino y en ellas cien chimeneas.

Hay parajes en mitad del campo de viñedos en los que los bombos se pueden contar por decenas, con una observación sencilla. Hay  calles en el centro de la población en las que cada casa tiene su reja de ventilación  , perteneciente  a una bodega-cueva. En algunas zonas, como la antigua estación del ferrocarril  se pueden observar siete chimeneas de destilerías una vez nos coloquemos en el sitio adecuado.

Estas obras impresionantes no se las ha regalado nadie a los tomelloseros sino que fueron construidas en algo menos de 200 años con el  trabajo y esfuerzo de hombres y mujeres, nuestros antepasados. A veces no muy lejanos en el tiempo.

Como un homenaje a estos hombres y mujeres redactamos estas líneas. Si alguno de los que intervinieron en esta transformación de nuestra ciudad puede leerlas o se las lee alguien, sabrá que el duro trabajo de toda su vida no fue en vano.