En los últimos años, la inteligencia artificial ha avanzado a pasos agigantados, con modelos como ChatGPT de OpenAI dominando el panorama. Sin embargo, la irrupción de DeepSeek ha supuesto un punto de inflexión en este sector, ofreciendo una alternativa de código abierto que desafía la supremacía de los modelos propietarios. Carlos González Morcillo, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), explica en profundidad por qué este hito es tan significativo y cómo podría impactar el futuro de la IA.

Desde hace unos años, ChatGPT ha sido el referente en el mundo de los modelos de lenguaje. «Todos conocemos el ChatGPT y sabemos cómo funciona. Tú le pones algo y él, mediante vía generativa, te va contestando», explica González Morcillo. Sin embargo, ChatGPT no es un proyecto libre: «Si tú lo quieres usar, tienes que conectarte a los servicios que te ofrece OpenAI». Esto significa que los usuarios no pueden descargar ni ejecutar el modelo en sus propias máquinas sin depender de la infraestructura de OpenAI.

La gran revolución de DeepSeek radica en su accesibilidad y autonomía. «Lo que han hecho ha sido que ese software que te permite hacer esas cosas, tú te lo puedas descargar en tu ordenador sin necesidad de utilizar ordenadores de otras personas». Esto supone un cambio radical, ya que permite a cualquier usuario o empresa utilizarlo sin depender de terceros, lo que marca un antes y un después en la democratización del acceso a la IA. La complicación en este caso es que DeepSeek lo componen archivos muy grandes, con un total de 600 gigabytes, por lo que no todo el mundo tiene capacidad para aprovechar el principal elemento diferenciador de DeepSeek, que es la privacidad de su uso en un dispositivo propio, sin depender de los servicios de sus creadores.

Los modelos razonadores

DeepSeek no solo es una alternativa a ChatGPT, sino que introduce una mejora cualitativa en la capacidad de razonamiento. «Los modelos razonadores no te responden igual que el cuñado que puede estar en ChatGPT (modelo generativo), que tú le preguntas una cosa y enseguida te responde», afirma González Morcillo. La clave de estos modelos es que, al darles más tiempo para procesar una pregunta, pueden ofrecer respuestas más precisas e inteligentes.

OpenAI presentó su modelo O1 hace unos meses, un modelo razonador de pago que mejoró notablemente la resolución de problemas matemáticos. «Hasta el modelo O1 de OpenAI había una serie de problemas matemáticos difíciles que ChatGPT a lo mejor te lograba responder un 5% bien. Cuando sacaron el O1, llegó al 83%». Sin embargo, DeepSeek ha superado este rendimiento, alcanzando un nivel que hasta ahora solo OpenAI había logrado con su modelo O3, que está en desarrollo.

Este avance es crucial porque hasta el momento no existía un modelo razonador en código abierto que pudiera competir con los de OpenAI. «El hito histórico es que hay un modelo de software libre, el DeepSeek, capaz no solo de competir, sino que ha demostrado que lo hace mejor que el modelo O1 de OpenAI, que era lo más avanzado que teníamos hasta el momento».

El impacto económico

La llegada de DeepSeek no solo supone un avance tecnológico, sino también una revolución económica. «Esto en realidad lo que va a generar es un abaratamiento, una guerra de precios que vamos a vivir ya entre las empresas que tienen esos modelos propietarios y los modelos libres que van saliendo». La previsión es que el uso de la inteligencia artificial se dispare, integrándose en un número creciente de empresas y sectores.

Sin embargo, a pesar de la competencia de DeepSeek, González Morcillo no cree que esto suponga la quiebra de las grandes tecnológicas, según puede leerse en algunos lugares. «Las grandes tecnológicas que han invertido como Nvidia, Google, Microsoft, Amazon… seguirán dominando el sector debido a su enorme capacidad de computación y acceso a datos de calidad”. Además, la inversión en infraestructuras sigue creciendo, con proyectos como StarGate en EE.UU. en el que el Gobierno de Trump ha comprometido una inversión de 500.000 millones de dólares para el desarrollo de inteligencia artificial.

Uno de los aspectos más disruptivos de DeepSeek es el bajo coste de su entrenamiento. «El ChatGPT que salió a los medios de comunicación y volvió loco al mundo costó entrenarlo 100 millones de dólares, mientras que DeepSeek ha costado veinte veces menos, 5,5 millones». Además, el modelo chino utilizó hardware menos avanzado, lo que demuestra una gran optimización en el entrenamiento de modelos de IA.

Europa en la carrera de la IA

Europa también está tratando de posicionarse en esta carrera. «Mistral, por ejemplo, era el mejor modelo libre que existía antes de que saliera DeepSeek». Esta empresa francesa ha apostado por un enfoque similar al de ChatGPT-4, siguiendo es sistema ‘Moe mixture of Expert’, que es como tener pequeños modelos especializados en diferentes áreas que cooperan entre sí.

En el campo de la generación de imágenes, para González Morcillo, Flux, desarrollado en Alemania, es la mejor alternativa a nivel global, no solo libre. «En Europa ahí estamos. Lo que pasa es que no se cuenta con la infraestructura de máquina para dar ese despliegue y ese servicio a nivel mundial, pero la capacidad de investigación y de hacer cosas está ahí, al nivel de Primera División».

Claves para la IA

Muy resumido, para el catedrático de la UCLM hay tres puntos clave en el desarrollo de las IA. El primero es la infraestructura y la capacidad de computación. Se necesita una gran capacidad

de cómputo para entrenar modelos avanzados, lo que requiere acceso a potentes centros de procesamiento de datos y hardware especializado (como GPUs y chips de última generación).

El segundo son los datos de calidad. La IA necesita grandes volúmenes de datos para entrenarse de manera efectiva. Estos datos pueden obtenerse de interacciones de usuarios, redes sociales, fuentes públicas o incluso generarse de manera sintética mediante otros modelos de IA.

El tercero son los centros de procesamiento de datos: Son infraestructuras especializadas que permiten gestionar y suministrar los datos de manera rápida y eficiente a los modelos de inteligencia artificial, facilitando tanto el entrenamiento como la inferencia (uso práctico del modelo).

En este último punto, hace poco el Gobierno regional anunció centros de procesamiento de datos en lugares como Puertollano y Talavera de la Reina.

Privacidad y autonomía

Un aspecto esencial de DeepSeek es la privacidad. «Cualquier empresa que no quiera revelar sus secretos empresariales o sus datos, pues puede descargarse un modelo de estos, tenerlo en sus ordenadores y hacer uso de ellos». Esto contrasta con los modelos de OpenAI, que requieren que los usuarios envíen sus datos a servidores externos.

Este cambio es crucial en un mundo donde la protección de datos y la soberanía digital son cada vez más importantes. Países y empresas buscan alternativas que les permitan mantener el control total sobre su información, algo que DeepSeek ofrece como ventaja frente a modelos propietarios.

Como conclusión, para González Morcillo la aparición de DeepSeek supone un cambio de paradigma en la inteligencia artificial. No solo desafía a OpenAI con un modelo libre y más accesible, sino que también introduce mejoras en la capacidad de razonamiento y en la eficiencia del entrenamiento. La competencia entre modelos propietarios y abiertos se intensifica, impulsando una era de innovación y abaratamiento que transformará el uso de la IA en todo el mundo.