En cualquier caso le costó entrar en el partido a un Atlético que no se pudo desprender de esos nervios que suelen aparecer en los partidos importantes. Quemaba el balón en los pies y había poco juego asociativo.  Así el Alovera empezó a inquietar en algunas llegadas, sobre todo una de Lombardo, que tras un error defensivo, se quedó solo ante Sergio, pero el meta auriverde le ganó el mano a mano.

Pero fue cogiendo mejor tono el equipo local a partir de las apariciones de Jesús Gómez y la llegada por bandas de Juanri y Sergio Herrero.  Fue éste el que se asoció con Gómez en el 27 para generar la primera oportunidad de los de casa. La puso bien Herrero y, en un movimiento de auténtico delantero, Gómez controló y se giro para sacar un disparo que el portero sacó con el pie. El peligro lo generaban ya los auriverdes que necesitaban ese gol que encauzara el partido y la eliminatoria. Y llegó en el 37 tras una vaselina de Jesús Gómez que superó al portero en su desesperada salida y acabó remachando a la red Goyo.

La segunda parte empezó de la mejor manera para el Atlético. Marcó Juanri en el 48. Recibió el extremo de Gómez y conectó un buen disparo desde el borde del área, imposible de atajar. Todo lo que vino después estuvo absolutamente controlado por el equipo local, todavía más con el 3-0 obra de Dayron tras un medido centro de Jesús Gómez que participó en los tres goles.

Alovera ya tenía la eliminatoria imposible aunque peleó con dignidad hasta el final. Pudo aumentar la cuenta el Atlético en un disparo de Gómez, que se estrelló en el larguero y no pudo coronar su excelente partido con un gol, y en otro disparo cruzado de Juanri que rozó el palo.

Lo celebraron a lo grande los auriverdes, mezclados con muchos aficionados que saltaron al campo y con Ángel, gritando a los cuatro vientos su conocido Atleeeeetico. Poco después la fiesta seguiría por un autobús de dos plantas que recorrió las calles de la ciudad.