Padre nuestro
inoportunamente ausente,
dormido en sus rezos
en el momento
en el que se asfixia
la democracia
por la pólvora oprimida,
craquelandose la fe
de represión política,
cruda violación
del derecho humano
que debiera ser eterno.
En un cielo de esperanzas comprimidas
en el sutil dedal
del opresor,
descarnadores "COLORADOS"
que con el yugo despiadado,
tiñen de sangre sin piedad
la integridad que mutilan,
ahogándose despiadadamente
en "La jaula prometida"
lágrimas dignas...
heridas de espanto.
Alas dinamitadas
de paredes pintadas de insultos
ya sólo para vuelos cortos,
cárcel de dolor
para TUPAMAROS,
desmesurado el poder
que pulveriza
LIBERTAD.
Candescentes briznas
soplan vientos de tiranía
mutilando la igualdad,
provocando
el miedo inútil,
que avergüenza
por no tener
una oración que morder,
y haber perdido la fe
para clavar las uñas
en la noche oscura.
Santificado sea tu nombre
el mismo que
llorando desgarradamente
claman los ojos de tus hijos
hambrientos de paz,
presos
del miedo y la angustia,
locos
de miseria,
lisiados
de espanto,
ciegos
de rencores,
peregrinos
exiliados de su alma,
en un mundo
de valores perdidos
y armamento dictatorial.
Vénganos tu reino,
el mismo reino
en el que ha dejado de llover,
y donde ya
no vuelan los pájaros,
y la muerte
trae el lamento de los amigos
que quedaron desolados
por los nombres
de INOCENTES,
que entre las nubes
se durmieron
al son del disparo del fusil.
Hágase tu voluntad,
ya que la nuestra
ha sido sometida
por antiguos odios elegantes,
esclavizada
por el dictador,
voluntad
que al primer disparo,
ha echado
a volar
asustada y dolorida,
en la oscuridad de la celda
donde se desvencijan
nuestros sueños,
separándose así
pretérito y futuro.
Tanto
en tu omnipresencia,
como
en la soledad
de ésta tierra
olvidada del sol
y el cielo intoxicado
de sangrienta tortura,
asesina
de ideas y pensamientos.
Pero quién sabe...
quizás tú voluntad
se está haciendo
entre las flores del cerro
PAN DE AZÚCAR,
entre las golondrinas
perseguidas
que surcan el cielo
buscando
a cientos de personas desaparecidas,
que entregaron su espíritu
para la LIBERACIÓN
de éste mi amado URUGUAY.
El pan nuestro
de cada día
entrégalo hoy
entre los que se mueren
de hambre
y de ansia por verte
a pesar de todo,
no sólo entregues
el pan de vida,
sino también...
el de trigo
y el de miga,
para saciar el hambre
que calma nuestras heridas,
acrecienta nuestra confianza
y limpia el salivazo del país
reprimido de LIBERTAD.
Perdona nuestras ofensas
del mismo modo
que por error
perdonamos
a quiénes nos oprimen,
nublando el horizonte
de calles perdidas de madres
que buscan
a sus hijos guerrilleros
con lágrimas atragantadas,
presas del conflicto
de deseos maternos,
ideales y pensamientos.
Y no nos dejes
caer en la tentación
de huir del odio
que nos pisa la huella,
ilustre apellido
es el dolor
que va más allá
de la muerte,
del olvido,
y de todos los daños causados.
Amén.
Paloma Jiménez Lara.
"El mayor triunfo en la vida es levantarse y volver a empezar"
PEPE MUJICA. (20 de mayo 1935 - 13 de mayo 2025).
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Lunes, 23 de Junio del 2025
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