España no puede permitir que los derechos de las personas LGBTIQ+ dependan del color político de sus gobiernos autonómicos. Así de contundente se muestra Amnistía Internacional Castilla-La Mancha en su comunicado con motivo del Día Internacional del Orgullo, en el que advierte del deterioro de la protección legal del colectivo, especialmente de las personas trans, en varias comunidades. “No pueden convertirse en moneda de cambio”, señala Beatriz Martos, responsable de derechos LGBTIQ+ en la organización.

Entre los ejemplos más graves, Amnistía destaca la reciente aprobación en la Comunidad Valenciana de la ley 5/2025, que suprime garantías esenciales como la autodeterminación de género, reabre la puerta a las terapias de conversión —calificadas por la ONU como tortura— e impone el consentimiento paterno o judicial para menores trans que quieran iniciar tratamientos. Una línea iniciada por la Comunidad de Madrid en 2023, cuya reforma fue incluso recurrida por el Defensor del Pueblo y el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional.

Mientras tanto, regiones como Castilla-La Mancha invisibilizan al colectivo LGBTIQ+ en su legislación, como ocurrió con la reforma del Estatuto de Autonomía aprobada el pasado 29 de mayo. Frente a estas regresiones, Amnistía insta a todas las autonomías a implementar de forma efectiva la Ley Trans estatal (Ley 4/2023) y a garantizar la no regresión de derechos.

Los datos confirman la preocupación: los delitos de odio por orientación o identidad de género crecieron en 2023, con 90 diligencias abiertas por la Fiscalía, frente a las 59 del año anterior. Según el Ministerio del Interior, casi un 69% de las víctimas de estos delitos identificaron su orientación sexual o identidad de género como motivo de la agresión, siendo la principal causa, por encima del racismo o la xenofobia. Además, los ataques en internet aumentaron un 35% en solo un año.

Activismo en Castilla-La Mancha y solidaridad internacional

Amnistía Internacional Castilla-La Mancha se suma al Orgullo con varias acciones en Toledo. El viernes 27 de junio a las 19h participará en una proyección de cortometrajes contra la discriminación LGBTIQ+ en el Centro Cívico Santa Bárbara, dentro de la XVIII Semana Cultural Toledo Entiende. El domingo 29, entre las 12h y las 16h, recogerá firmas en la Plaza del Ayuntamiento para apoyar la celebración del Orgullo en Budapest, prohibido por el gobierno de Víktor Orbán, y por el caso de Adri Hernández Romero, maquillador venezolano LGTBI deportado desde EE.UU. a El Salvador, país que criminaliza a este colectivo.

Derechos amenazados en el mundo, avances y resistencias

A nivel internacional, el panorama es también preocupante: 64 países siguen criminalizando la homosexualidad, y en 12 —incluyendo Arabia Saudí, Irán o Uganda— se contempla la pena de muerte. En Europa, Rusia ha declarado al movimiento LGBTIQ+ como "organización extremista", mientras que en Hungría se prohíben las marchas del Orgullo. En América, Brasil lidera el número de homicidios de personas trans, y en EE.UU. persiste el retroceso legislativo impulsado por la administración Trump.

Sin embargo, hay también noticias esperanzadoras: Tailandia ha aprobado el matrimonio igualitario, sumándose a otros países como Grecia, Nepal o República Dominicana, donde se han anulado leyes homófobas. Finlandia, por su parte, ha eliminado el requisito médico para el cambio legal de género, e Islandia ha prohibido las terapias de conversión.

En este contexto de claroscuros, Amnistía Internacional reafirma su Orgullo de Ser y estará presente en las marchas convocadas en distintas ciudades españolas. En palabras de la organización: “Hoy es más importante que nunca defender los derechos de las personas LGBTIQ+ en todo el mundo”.