Está metida mi alma en una cueva
sin ganas de reír, sin alegría,
y así se está constante, todo el día;
necesitando sol, pide que llueva.
Motivo habrá por el que no se atreva
e inmersa en soledad se esté a porfía,
tapada tras tupida celosía
a duras penas sus pesares lleva.
Por sus hechos parece que es mastuerza,
los consejos de ánimo no escucha,
o no quiere: dice no tener fuerza.
No sé por qué renuncia a entrar en lucha.
Y si ese estado la soledad refuerza,
la mesticia que tiene siempre es mucha
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Domingo, 6 de Julio del 2025