En el primer cuarto de
siglo del nuevo milenio si algo ha caracterizado a Tomelloso ha sido una
movilización ciudadana sin precedentes. La presión social se ha activado en
numerosos frentes para conseguir esos servicios que corresponden a una ciudad
que supera los treinta y seis mil habitantes, con una economía dinámica en
diversos sectores y un encomiable espíritu emprendedor.
La única sin
ferrocarril
Un dato demoledor pone de
relieve la paradójica situación de la ciudad: de las veinte mayores ciudades de
la región, Tomelloso es la única que no cuenta con ferrocarril. Pero
las carencias de servicios de la sociedad no se limitan a este medio de
transporte que será esencial en el futuro; el Hospital, que se consiguió
gracias al movimiento ciudadano que encabezó la Plataforma por la Comarca de
Tomelloso, está muy lejos de cumplir el
Plan Funcional de servicios y especialidades y no dispone UCI, lo que ha
provocado ya varias movilizaciones pidiendo una infraestructura esencial que
salva vidas.
Tampoco se ha avanzado en
la reivindicación de la Tesorería General de la Seguridad Social o de la
Agencia Tributaria, servicios que obligan a empresarios y trabajadores a
desplazarse a localidades vecinas para realizar sus gestiones. También resulta
contradictorio que una ciudad que emplea a tanta mano de obra migrante, viera
como se suprimía la Unidad de Extranjería de la Policía Nacional. Más recientemente una subestación eléctrica
que tenía como destino Tomelloso, cambió su ubicación. Y todavía hay más
ejemplos que ponen de relieve ese desfase entre entidad de población y
servicios disponibles, por tanto, no resulta extraño que la presión ciudadana
haya emergido con fuerza en estos 25 años para reivindicar en la calle lo que,
de momento, la ciudad no consigue por la vía de la política.
"Los políticos se deben
a su pueblo"
José Manuel Ruiz
Gutiérrez, profesor, escritor y uno de los dirigentes de la Plataforma
ciudadana que irrumpió con gran fuerza en el año 1999 para denunciar la
carencia de servicios de Tomelloso, explica que “contrariamente a lo que
sucedía tiempo atrás, los ciudadanos ya no se limitan solo a votar cada cuatro
años solo por razones de afinidad a unas siglas. El ciudadano ha madurado,
analiza gestiones y emite su voto en consecuencia. Desde esta perspectiva el
movimiento ciudadano fue un elemento muy importante sobre esa nueva forma de
concebir la política. Hay otra forma de relación con los responsables políticos
a los que se les piden cuentas“.
Ruiz focaliza el problema
en la actitud que puedan tener los políticos del ámbito municipal. “Ellos se
deben fundamentalmente a su pueblo. Puedo ser socialista, del PP o de cualquier
otro partido, pero sí pido una UCI, esto debe pesar mucho más que las siglas
del partido o del uso que se pueda hacer de la política para conseguir
determinados puestos o cargos. La política es efímera y hay que afrontarla de
manera diferente, teniendo siempre muy claro que el político se debe al pueblo
que les elige”.
Por otro lado, Ruiz denuncia
que Tomelloso no ha sido bien tratado por la administración regional “han
entendido a la población como autosuficiente por su dinamismo económico, sin
grandes necesidades, y eso es un gran error. Los responsables políticos de
Tomelloso tienen que decir, hasta aquí hemos llegado y no consentir esos vicios
del sistema que, en algunos casos, todavía responde a criterios caciquiles”.
Enlaza este argumento con la histórica reivindicación del ferrocarril. “No se
comprende que ese empeño de aislar a Tomelloso en la red ferroviaria. Las
inversiones públicas hay que hacerlas rentables, eso está claro, y los trenes
tienen que pasar y parar donde haya personas para subirse. No puede ser que
otra ciudad se aferre a la idea de que el tren no pase por Tomelloso porque me
fastidian a mí. Ese caciquismo se tiene que acabar”.
Situación “sangrante”
en la FP
Martín Ruiz, otro destacado
dirigente también de aquella Plataforma que marcó un antes y un después en el
devenir de la ciudad, el movimiento ciudadano que logró sacar tres veces a la
calle alrededor de veinte mil personas, echa una mirada atrás y asegura que
“veinticinco años después de aquellas grandes manifestaciones tenemos un
edificio muy bonito, pero el hospital está moribundo. Faltan alrededor de 65
especialistas y sus correspondientes enfermeras y enfermeros, es decir, unos
130 puestos de trabajo estables, bien retribuidos, que no se cubren por parte
de la administración regional”.
Ruiz hace un repaso a
otras reivindicaciones históricas de la ciudad y asevera que “el Estado y la
administración regional tienen una deuda con Tomelloso desde la llegada de la
democracia. Son unos cuatrocientos puestos de trabajo directos los que se han
ido a localidades vecinas, porque ahí están los servicios, y no en Tomelloso.
Puestos de trabajo públicos que generarían otros empleos indirectos y un
considerable aumento de la población, tanto que casi daría para cubrir las
viviendas vacías que hay en la ciudad”.
Profesional de la
enseñanza jubilado, Martín Ruiz, considera sangrante la situación de la
Formación Profesional en la ciudad. “La octava ciudad de la región se merece
una FP mucho más potente, igual que la que tienen localidad como Valdepeñas,
Villarrobledo o Alcázar. Por población, en Tomelloso debería haber 19 ciclos
superiores de FP”.
Haciendo una síntesis, Martín Ruiz tiene claro que Tomelloso debería contar con un hospital con UCI, ferrocarril y una FP mucho mejor dotada”. Subraya que “el tren es algo irrenunciable, y lo consigamos o no lo consigamos, el Gobierno regional tiene esa deuda histórica con esta ciudad y la tiene que pagar” y da un toque de atención a los partidos políticos de la comarca “que deben exigir a sus cargos superiores que nos equiparen con esas otras localidades”.
Esta carencia de
servicios la sufre también el colectivo empresarial y así lo denuncia el
presidente de la Asociación de Empresarios de la Comarca de Tomelloso, Enrique
Sanchez. “Por desarrollo y posición estratégica, la ciudad debería contar con
muchos más servicios de lo que tiene en la actualidad” . Sánchez enfatiza en la
paradoja que supone que “la ciudad con mayor producción de vino no acoja la
sede del Consejo Regulador”. Sánchez considera imprescindible contar también
“con un pabellón ferial que nos permita
desarrollar actividades en muchos ámbitos y sectores. Se nos ha prometido
muchas veces, pero no llega. Ahora tenemos el compromiso del actual alcalde,
pero necesitamos el apoyo de administraciones superiores para afrontar una
inversión de mucha envergadura”.
"Es fundamental el
ferrocarril y un hospital mejor dotado"
El presidente de los
empresarios se refiere también al ferrocarril “una infraestructura de
comunicación que es fundamental para el futuro de Tomelloso y un hospital mejor dotado” a la vez que
reclama “polígonos industriales con suelo a precio mucho más asequible para
nuestros emprendedores y esos servicios que para los empresarios son claves
como la Agencia Tributaria o la Tesorería General de la Seguridad Social.
Tenemos que desplazarnos para cualquier gestión”. Como representante de los
empresarios, Sánchez exige un trato mucho mejor por parte de las
administraciones “para una ciudad done hay gente muy emprendedora y luchadora.
Estamos poco valorados a nivel institucional. Tomelloso merece el mismo trato
que otras ciudades cercanas que, ojo, no digo que no se merezcan los servicios
que tienen, pero también los merece Tomelloso”.
Carlos Quintanar,
presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril por Tomelloso y
Argamasilla de Alba, no encuentra
explicación al hecho de que la ciudad no tenga tren y ofrece unos argumentos de
mucho peso. “Hablamos de uno de los mayores núcleos de población de la comarca, la octava ciudad por
número de habitantes. La ciudad no puede quedar descolgada de un medio de
transporte de futuro, seguro, muy accesible y que es una herramienta de
progreso, generación de empleo y riqueza”.
Quintanar celebra que la
reivindicación del tren haya reaparecido “y sobre todo que todas las fuerzas
políticas y sociales de la comarca estén dispuestas a arrimar el hombro, por
encima de ideologías e intereses partidistas para poder conseguirlo. Supone un
punto muy importante que todos los partidos se hayan puesto de acuerdo en
apoyar algo que es prioritario. Además, hay una enmienda presentada en el
Congreso por parte de Sumar que veremos a ver el recorrido que tiene”.
Quintanar lamenta que
políticos de administraciones superiores a la local no defiendan el tren por
Tomelloso. “Recientemente, cuando se dijo que los trenes de la línea
Madrid-Jaén no pararían en Manzanares, Valdepeñas y Alcázar todos los
responsables políticos saltaron como un resorte para defender los intereses de
estas ciudades. Pero nada se dijo de Tomelloso como recordó oportunamente el
alcalde, Javier Navarro. Lo del tren en la comarca, que conectaría una ciudad
de más de treinta y seis mil habitantes como es Tomelloso, la cuna del Quijote
que es Argamasilla de Alba o las lagunas de Ruidera hay que creérselo mucho
más”.
“Ha faltado el apoyo de las administraciones
superiores”
El alcalde, Javier
Navarro, tiene claro que si Tomelloso no dispone de más servicios “no es por
falta de ímpetu y trabajo de sus alcaldes, gobiernos locales, tejido asociativo
y empresarial. Nos ha faltado el cariño y apoyo de las administraciones superiores.
En épocas de bonanza, cuando han podido llevar a cabo políticas expansivas, no
se han fijado en Tomelloso. Esa es la triste realidad”. El alcalde sostiene que si la ciudad
consiguiera la conexión ferroviaria “se generarían muchas más oportunidades y sería
más fácil conseguir otros servicios como la Agencia Tributaria, la Unidad de
Extranjería de la Policía Nacional o una subestación eléctrica, entre otros
muchos. No se han tenido en cuenta criterios objetivos de volumen de negocio,
población, comercio o potenciales viajeros”.
Navarro responsabiliza a
la administración regional de esa falta
de sensibilidad con las reivindicaciones históricas de Tomelloso. “Estoy
convencido de que a Tomelloso le iría mejor con otro gobierno en Toledo, el actual
no cumple con lo prometido. Necesitamos y merecemos la UCI y el tren, y lo
sorprendente es que a pesar de tan escaso apoyo, Tomelloso ha seguido
creciendo”. Al hilo de esto se pregunta
qué hubiera sido de Tomelloso “si
hubiese contado con sedes universitarias, un hospital con UCI o la conexión
ferroviaria que práticamente tienen todas las poblaciones que nos rodean. En
las competencias limitadas de un Ayuntamiento solo podemos preparar la ciudad y
darle motivos a las administraciones superiores para que inviertan y traigan
esos servicios que tanta falta hacen. Y por supuesto hay que defender con uñas
y dientes los servicios que ya tenemos porque siempre está latente el riesgo de
que algún descerebrado se le ocurra suprimir servicios y agruparlos en otro
lugar”.
Un alcalde anterior de
Tomelloso, Javier Lozano, solía decir que cuando surgen plataformas y otros
movimientos ciudadanos es que algo falla en la política. Comparte esta tesis
Javier Navarro señalando que “si las demandas que planteamos cada cuatro años
se fueran cubriendo, no serían necesarias plataformas. A sus promotores les
supone quitar tiempo a su familia y a su descanso. Nadie le interesa gastar una
mañana de sábado en una manifestación, pero si hay un movimiento reivindicativo
es porque los políticos no están haciendo bien su trabajo. Un alcalde llega
donde llega y cuando surgen estos movimientos se debe poner al frente de lo que
reivindican y piden sus vecinos.”.
El primer edil finaliza
diciendo que “resulta feo que haya administraciones que se guíen por el color
político a la hora de decidir dónde van las infraestructuras y servicios. Al
que están fastidiando no es al alcalde de Tomelloso, es a un colectivo de 36.500
personas que no quieren ser menos que otros ciudadanos de la provincia y
región”.
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Miércoles, 6 de Agosto del 2025
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Martes, 5 de Agosto del 2025