Me disculparán porque trate en estas líneas sobre un asunto personal, tan personal como mi vida. Y es que quien escribe cumple hoy setenta y cinco veranos…más uno. Recurriendo al mundo del baloncesto…hoy comienzo a jugar el último cuarto del partido. Que la vida es como un partido de baloncesto en el que cada tiempo dura no diez minutos sino veinticinco años. Al menos eso es lo que imagino. Un tiempo al que accedo con buen estado físico y mental y con un nivel de encestes aún bastante alto, pese al inevitable cansancio de los minutos ya jugados.
Dicen que comencé el partido en un mes de agosto muy caluroso y que los primeros minutos fueron adversos. Una infección gástrica estuvo a punto de retirarme de manera prematura para siempre. Fue el médico del equipo, D. Julián Ortega quien solucionó la lesión con un antibiótico, terramicina, por vía oral. Y desde entonces no he dejado de jugar este partido que como digo, entra hoy en su cuarto y último tiempo.
Procuraré seguir jugando a la altura del equipo que me fichó compuesto por mis padres, hermanos y amigos…con quienes compartí y aprendí de este juego que es la vida durante el primer cuarto; algunos de ellos ya retirados de la cancha antes de terminar el segundo tiempo, otros durante el tercero: mis padres, mi sobrino y ahijado Luis…Carlos Cárdenas, Ignacio Elguezabal, Ramón Barreda, Fulgencio Crespo…ellos son ahora espectadores del partido que aún sigo jugando.
El segundo cuarto creo que fue el de mayor éxito personal y profesional con el sponsor Cajamadrid, por la cantidad de canastas que conseguí, algunas de muy bella factura con nombres de Pilar, Fermín, Carlos, Blanca…y también Leandro, en honor a quienes seguimos formando el núcleo duro del equipo.
En el tercer cuarto me he dediqué más a repartir juego a otras compañeras y compañeros, Carmen Palomo, Nacho, Manu, Carmencita Gassol Palomo y cómo no a quienes siguen formando parte de este equipo, los miembros de Cáritas y Obispado.
Hoy comienzo a jugar este figurado cuarto tiempo en compañía de todos los jugadores y jugadoras anteriormente citados y espero hacerlo también dando buenas asistencias al recién incorporado Ismael y a la que será dios mediante la benjamina del equipo y por ahora último fichaje cuyo nombre sabremos para el mes de marzo.
Un partido que se seguirá jugando de manera interrumpida por quienes son y serán mis sucesores; en mi caso, será el entrenador quien decida el momento de sentarme en el banquillo junto a mis padres, sobrino y amigos para seguir disfrutando con ellos de este maravilloso deporte que es la vida. De momento…he sido capaz de encestar estas líneas llenas de cariño, reconocimiento y gratitud hacia quienes la han compartido. Seguimos jugando.
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Jueves, 7 de Agosto del 2025
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