-¿Qué supone para ustedes ser reconocidos con este Viñador?

- Es algo que no esperábamos. Mauri y yo tomamos el relevo en la empresa que antes dirigieron nuestros padres y la verdad es que ha sido una sopresa. Pero claro lo agradecemos mucho, sobre todo, porque el premio viene por el tejido social de Tomelloso.

-¿Qué  destacaría, a grosso modo, de la trayectoria de Centro Tractor?

-En nuestra empresa no sabemos hacer otra cosa que atender al cliente. Mi padre y Mauricio empezaron de cero, entregándose en cuerpo y alma para prestar el mejor servicio al agricultor. Nosotros hemos mamado esa filosofía y queremos seguir cuidando al agricultor con el objetivo de que atienda sus explotaciones en las mejores condiciones y medios.

-En cierto modo este premio viene a homenajear a vuestros padres y fundadores de la empresa ¿no cree?

-Por supuesto. Es un homenaje a ellos y también a ese  agricultor de Tomelloso, que ya desde muy joven, empieza a trabajar en el campo. Ellos han dejado un legado de esfuerzo, trabajo y sacrificio que, en la mayoría de los casos, tiene una recompensa a largo plazo. Es un legado que tiene muchísimo valor.

-Mucho más en una sociedad donde casi siempre se buscan resultados inmediatos…

-Somos muy cortoplacistas, sí. Se buscan resultados rápidos y no siempre es posible. A mi me gusta más esa filosofía del esfuerzo con resultados que llegan en su momento y eso es lo que pretendo transmitir a mis hijos.

-En un sector como el de ustedes habrá que reciclarse constantemente y afrontar nuevos retos de futuro, ¿no es así?

-Estamos creciendo mucho, con nuevas zonas geográficas y aumentando la cartera de clientes, lo que implica crecer en personas y en riesgos y también aplicarnos en la formación continua. El reto es que tenemos que servir a un agricultor que cada vez es más profesional, que demanda nuevas tecnologías y herramientas para hacer rentable su trabajo. 

-¿Le impone mucho respeto la solemnidad del acto de los Viñadores?

-La verdad es que sí que impone respeto y todavía no me ha dado tiempo a perfilar las palabras que tenemos que decir porque estamos hasta arriba de trabajo. También es cierto que no soy muy de premios porque siempre conllevan un elemento de subjetividad, pero este premio que otorgan las asociaciones de nuestro pueblo es otra cosa y nos hace mucha ilusión.