Ignoramos si aquello recibido

es lo correcto, lo que merecemos,

nos lo dan, y a ello nos atenemos,

sin mirar si es eso lo debido.

Debiéramos, despacio, ir aprendiendo

que si hiciéramos de ellas un buen uso

buena vida iríamos viviendo,

y esto es la realidad, no soy iluso.

Me suelo conformar habitualmente

con aquello que en paz me viene dado,

tan sólo porque llega diariamente

y porque a ello ya estoy acostumbrado.

Mas para dar valor a lo que viene,

sin pararme a pensar si es lo correcto,

tendría que emprender un buen proyecto,

eso que todo en la vida tiene;

para dar gran aumento a su valía,

para hacer que mejore en consistencia,

hago acopio y me adorno de paciencia

y así voy resistiendo día a día.

Y llego a ser feliz y estar a gusto,

aunque eso sí, flotando en el engaño;

me he vuelto conformista año tras año

y del medio en que estoy ya no me asusto.