En su intervención, Raúl Zatón ha acusado al equipo de gobierno de haber externalizado por primera vez la organización de la feria y las fiestas del Barrio del Carmen, decisión que, según dijo, “ha tenido consecuencias negativas en la seguridad”.

El edil ha recordado que en años anteriores el Ayuntamiento contrataba a un ingeniero para revisar una por una las atracciones, mientras que este año esa supervisión no se llevó a cabo. Como ejemplo, señaló atracciones que “aparecieron montadas el día 24 y que al día siguiente desaparecieron sin explicación alguna”.

El concejal socialista relató varios sucesos ocurridos durante la feria. Así, el día 29, una menor pasó la noche en urgencias tras sufrir golpes en una atracción sin revisar. El día 30, ha seguido el edil, una persona quedó suspendida en una de las atracciones más grandes del recinto al abrirse su cinturón de seguridad, situación que requirió la intervención de la guardia civil, que procedió a clausurarla. Zatón ha subrayado que estos hechos “podrían haber acabado en tragedia” y que se habrían evitado con un control riguroso.

Críticas a la falta de control y apoyo a Protección Civil

En la rueda de prensa, Zatón ha afirmado que el PSOE ha solicitado los informes técnicos de montaje y revisión de las atracciones para comprobar si se cumplieron los protocolos. Además, ha denunciado la falta de apoyo del equipo de gobierno a Protección Civil, que, según dijo, “ha vuelto a quedar relegada en lugar de reforzarse como correspondería”.

También cuestionó la gestión del aforo en eventos multitudinarios, poniendo como ejemplo la Fiesta del Vino, donde “las imágenes difundidas por el propio consistorio evidencian la ausencia de medidas de control”.

Al margen de las críticas, el edil socialista abrió su intervención agradeciendo a los vecinos y vecinas, asociaciones, cuerpos de seguridad y medios de comunicación por su implicación durante las fiestas, “gracias a los cuales la feria pudo celebrarse con éxito”.

Zatón ha concluido afirmando que “el actual equipo de gobierno está jugando con la seguridad de nuestros vecinos y, muy especialmente, de los más pequeños. No se puede recortar ni improvisar en algo tan esencial, porque las consecuencias podrían ser irreparables”.