-¿Esperaba conseguir algo así?

-No. Durante la semana previa no había tenido buenas sensaciones porque me estaba costando mucho recuperarme de mi participación en el Campeonato de España de Montaña que tuvo lugar en Castellón. Aquello no era una prueba como yo me esperaba, fueron más de dos horas, casi de escalada, otras veces a gatas. Estaba algo bajo de moral. Así tuve que meterme varias sesiones de bañera con hielo porque acabé machacado. En Alicante creo que hice un gran tiempo en una carrera muy dura, con muchas subidas y bajadas.

-¿Tan duro fue el recorrido?

-Sí. Partíamos del puerto y luego subíamos hacía Alicante, además de otra dura subida cercana al Castillo. Eran dos vueltas de diez kilómetros y medio y los curioso es que hace tres años hice un tiempo superior en dos minutos al de ayer. Uno de mis mayores temores era la humedad. Me hidraté mucho el día anterior y tome varios geles en carrera. La verdad es que estoy muy contento porque también logramos ganar por equipos.

-¿Qué sensaciones tuvo en carrera?

-Me fui sintiendo bien, pero mis rivales, sobre todo los italianos, me exigieron mucho. Tuve que pensarme mucho a ver donde pegaba el cambio para poder dejarles, pero iban a un ritmo alto, no era fácil. Al final fue en el kilómetro 17 donde les dejé y solo me superó en la general uno de ellos. Un atleta se tiene que pensar mucho lo de los cambios de ritmo, porque si no te sale bien, te puedes acabar hundiendo. Acabé con la sensación de que pueda bajar perfectamente de la hora y seis minutos.

-¿Qué sintió al cruzar la línea de meta en el Paseo de Las Palmeras?

-Fue emocionante cruzar la línea de meta con la bandera de Tomelloso. Le había dicho a mi pareja que me la diera si las cosas iban bien, como así fue. Luego se te pone la piel de gallina al escuchar el himno

 -¿En qué carrera le veremos próximamente?

-El próximo fin de semana voy a estar en Benidorm en una prueba curiosa que quería hacer desde hace tiempo. Será la subida al Hotel Bali por escaleras, donde intentaré batir el record de 4:30 que tiene un checo.